Estados Unidos

Obama alerta de que un ataque nuclear es plausible

Afirma que se han dado pasos tangibles para evitar que el Estado Islámico obtenga material atómico. Pone como modelo de éxito el pacto con Irán ante futuras amenazas.

Barack Obama y Federica Mogherini, a su llegada a la reunión multilateral del grupo P5+1, en el marco de la Cumbre de Seguridad Nuclear celebrada en Washington.
Barack Obama y Federica Mogherini, a su llegada a la reunión multilateral del grupo P5+1, en el marco de la Cumbre de Seguridad Nuclear celebrada en Washington.larazon

Afirma que se han dado pasos tangibles para evitar que el Estado Islámico obtenga material atómico. Pone como modelo de éxito el pacto con Irán ante futuras amenazas.

El presidente Barack Obama instó a los líderes internacionales a no bajar la guardia ante la amenaza terrorista que, a su juicio, pretende un devastador ataque nuclear. Un atentado de esta naturaleza «cambiaría el mundo» y sería «una catástrofe humanitaria», advirtió el presidente en la Cumbre de Seguridad Nuclear en Washington, que ha reunido a líderes de 50 países. Esta cita se ha centrado en evitar que los grupos terroristas puedan acceder a material nuclear y con la vista puesta en la amenaza creciente de la organización yihadista Estado Islámico (EI).

Aunque fabricar una bomba nuclear es una misión casi imposible para los terroristas, lo que se teme es que estos puedan robar uranio altamente enriquecido o plutonio de países inseguros con el objetivo de causar el mayor número de muertos. Obama reconoció que la comunidad internacional ha reducido el riesgo de terrorismo nuclear con «pasos concretos tangibles» y recordó que hasta ahora ningún terrorista se ha hecho con material nuclear, pero no descartó que algo así pueda suceder. En concreto, Obama recordó que el Estado Islámico ya ha utilizado armas químicas y que Al Qaeda intenta desde hace tiempo conseguir material nuclear. «No hay duda de que si estos hombres locos (del Estado Islámico) se hicieran con una bomba o material nuclear la usarían para matar a tantas personas inocentes como fuera posible», alertó el mandatario norteamericano.

Obama se reunió el primer día de esta cita en Washington con el presidente de Francia, François Hollande, y le elogió por ponerse al frente de la lucha contra el Estado Islámico en Europa.

El presidente norteamericano quiso destacar el éxito del acuerdo nuclear con Irán, cuyo modelo basado en la política «de palos y zanahorias» debería utilizarse en el futuro a la hora de abordar amenazas atómicas. «Ha sido un éxito de la diplomacia que espero que podamos reproducir de nuevo en el futuro», añadió. También reconoció que Irán ha dado los pasos necesarios para cumplir con sus compromisos y recordó la importancia de que otras naciones sigan su ejemplo. «A Irán le llevará tiempo reintegrarse en la economía global. Pero ya se han empezado a dar cuenta de todos los beneficios de este acuerdo», indicó Obama, quien apuntó que este pacto no ha eliminado las preocupaciones sobre el régimen de los ayatolás ante cuestiones como su apoyo al terrorismo y el programa de misiles balísticos.

También anunció que EE UU hará público el arsenal nuclear del país por primera vez en una década, así como una «descripción detallada» de las medidas de seguridad que toman las Fuerzas Armadas estadounidenses para protegerlo. Obama anunció que ya son 102 las naciones que han ratificado la Convención para la Protección Física del Material nuclear, adoptada en 1979 en Viena. Los diferentes líderes de la comunidad internacional vinieron a la cumbre con «cestas de regalo», que en lenguaje diplomático se refiere a los compromisos de los diferentes países con el anfitrión, en este caso, Obama, quien destacó que Argentina, Suiza y Uzbequistán hayan eliminado sus reservas de uranio altamente enriquecido. Asimismo, Estados Unidos y Japón se comprometieron a retirar el uranio enriquecido de un reactor de investigación japonés para reducir el riesgo de robo, sabotaje y terrorismo nuclear.

Pese a estos pasos, la frustración se dejó sentir en Obama al abordar la lentitud en el ritmo de reducción de las reservas nucleares. La ausencia de Rusia en la cumbre, fundamental para lograr este compromiso, puso de relieve la falta de acuerdo en este sentido con la otra gran potencia nuclear del mundo. EE UU lamentó que Moscú «pierda estas oportunidad» y haya querido «aislarse».

El otro gran foco de preocupación internacional es Corea del Norte y sus desafíos a Occidente. En este sentido, Rusia añadió más zozobra al considerar, por boca de su embajador ante el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), «absolutamente real» la amenaza de un posible conflicto atómico en la península de Corea debido a los recientes ensayos con misiles efectuados por Pyongyang.

Obama inauguró en 2009 en Praga las cumbres sobre seguridad nuclear y desde entonces ha hecho de este tema una prioridad de su política exterior. Sin embargo, sus esfuerzos podrían quedar en nada con el cambio de Gobierno en EE UU el próximo año.