I Guerra Mundial

El Brexit planea sobre el centenario de la Batalla del Somme

La batalla, uno de los grandes desastres del ejército británico, es una muestra de cómo Reino Unido y Francia combatieron codo con codo

Cementerio conmemorativo de la batalla del Somme.
Cementerio conmemorativo de la batalla del Somme.larazon

Cien años después de la Batalla del Somme es, uno de los grandes desastres del ejército británico, el "brexit"se levanta como un muro invisible entre la isla y el continente.

La Batalla del Somme es todavía, cien años después, uno de los grandes desastres del ejército británico en su historia, pero también una muestra de cómo Reino Unido y Francia combatieron codo con codo por unos ideales. Hoy, el "brexit" se levanta como un muro invisible entre la isla y el continente.

En la conmemoración del centenario de aquella batalla de la Primera Guerra Mundial, celebrada hoy en Thipeval en presencia del primer ministro británico, David Cameron, y de parte de la Familia Real, el presidente de Francia, François Hollande, no dejó escapar la oportunidad de recordar la importancia de la construcción europea.

"Quiero recordar que la idea europea ha permitido superar las divisiones y las rivalidades entre Estados, y nos ha traído la paz desde hace 70 años", señaló Hollande en un mensaje difundido por el Elíseo.

Evocó a aquellos soldados que "se pelearon por la paz y la amistad entre los pueblos, y esa es la lección que hoy nos importa transmitir".

"Recordemos los que fueron los combates de las dos guerras mundiales y por qué queremos convivir en paz en Europa", señaló a través de un mensaje en Twitter.

Rappelons nous ce qu'ont été les combats des deux Guerres mondiales et pourquoi nous voulons vivre ensemble et en paix en Europe #Somme100

Estos llamamientos se mezclaron con su recordatorio de "la fuerza de los lazos entre el Reino Unido y Francia", que permitieron a ambas naciones luchar juntas en las trincheras a ambos lados del río Somme en una batalla de 141 días en la que un millón de personas murieron o resultaron heridas.

Hollande, que en principio no iba a acudir a la ceremonia hasta la victoria del "sí"en el referéndum del "brexit", se reunió unos minutos en privado con Cameron.

Tras la entrevista, recordó ante la prensa que el pueblo británico ha optado libremente por salir de la Unión Europea (UE), por lo que esta decisión "no puede ser retrasada ni anulada".

Para Hollande, una vez recibida la notificación del próximo primer ministro británico, que sustituirá a Cameron -quien ha anunciado su intención de dimitir en octubre próximo-, se abrirá una fase de negociaciones no superior a los dos años, aunque aseguró que "cuanto más rápido vaya, mejor".

El presidente de Francia precisó que posteriormente, "se le dará un estatus al Reino Unido, que no seguirá en la UE, pero que podrá, bajo ciertas condiciones que habrá que negociar, seguir vinculado al mercado único".

Salvo la reina Isabel II, la plana mayor de las autoridades civiles, militares y religiosas del Reino Unido se congregó en Thiepval para recordar un enfrentamiento grabado en la memoria colectiva de ese país, por el medio millón de bajas que sufrió.

Junto al propio Cameron se desplazaron el príncipe Carlos y Camilla Parker Bowles, los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, y el presidente de Irlanda, Michael Higgins, además del expresidente alemán Horst Köhler.

La nota curiosa la pusieron los miembros de la Familia Real británica, que se encontraron sin plazas libres suficientes en ninguno de los hoteles de la cercana ciudad de Amiens, por lo que finalmente tuvieron que ser alojados en las dependencias de la prefectura (delegación del Gobierno) en esa ciudad.

Algunos de los presentes leyeron extractos de textos históricos que recogen escenas de la batalla o cartas de los propios soldados, en sus idiomas originales, incluido el alemán.

La jornada de conmemoración comenzó a las 07.28 hora local (05.28 GMT), el mismo momento cuando, cien años antes, sonó el silbato que dio la orden de ataque a los militares británicos y franceses, que emplearon 300 toneladas de explosivos en su primera carga con la que generaron un cráter de 91 metros de diámetro.

Enrique Rubio/Efe