Génova

El centroderecha en Italia gana en ciudades en las que no gobernaba hace años

En el segundo turno de las elecciones locales, la coalición conservadora, conformada por la berlusconiana "Forza Italia"y la xenófoba Liga Norte (LN), entre otros, ha logrado ciudades como Génova (noroeste), Verona (nordeste) o L'Aquila (centro).

El ex primer ministro italiano y líder del partido Forza Italia, Silvio Berlusconi
El ex primer ministro italiano y líder del partido Forza Italia, Silvio Berlusconilarazon

En el segundo turno de las elecciones locales, la coalición conservadora, conformada por la berlusconiana "Forza Italia"y la xenófoba Liga Norte (LN), entre otros, ha logrado ciudades como Génova (noroeste), Verona (nordeste) o L'Aquila (centro).

La coalición de centroderecha ha conquistado en las elecciones locales del domingo numerosas ciudades italianas en las que no gobernaba desde hace años y ha arrebatado a la izquierda bastiones como Génova, confirmó hoy el escrutinio final.

En el segundo turno de las elecciones locales, la coalición conservadora, conformada por la berlusconiana "Forza Italia"y la xenófoba Liga Norte (LN), entre otros, ha logrado ciudades como Génova (noroeste), Verona (nordeste) o L'Aquila (centro).

El secretario general del gubernamental Partido Demócrata (PD, centroizquierda), Matteo Renzi, defendió hoy que su partido ganó en un mayor número de los 111 municipios que debían elegir alcalde pero que los resultados "podían haber sido mejores".

En Génova, feudo tradicional de la izquierda, el candidato conservador Marco Bucci logró el 55,2 % de los votos, mientras que su oponente de centroizquierda, Gianni Crivello, sólo el 44,8 %.

En la vecina La Spezia, también en la región septentrional de Liguria, el conservador Pierluigi Peracchini tuvo un 60 % de los votos y el izquierdista Paolo Manfredini un 40 %.

En L'Aquila, gobernada durante la última década por el PD, la apuesta de la derecha, Pierluigi Biondi, logró un 53,5 % de los votos mientras que su rival de la izquierda, Americo di Benedetto, quedó por detrás con el 46,5 % de los votos.

En la lombarda Monza Dario Allevi, de derechas, obtuvo un 51,3 % de los votos, con los que batió al alcalde saliente, Roberto Scanagatti, con un 48,7 %.

En la toscana Pistoia (centro), gobernada por la izquierda desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, se impuso el candidato a alcalde del centroderecha con un 54,3 %, ganando así a su oponente de centroizquierda, que obtuvo el 45,7 %.

En Verona (nordeste) el candidato conservador Federico Sboarina tuvo un 58,1 % y su rival Patrizia Bisinella, apoyada por una lista cívica, se quedó en el 41,9 % de los escrutinios.

En Frosinone (centro) la derecha conservó la alcaldía al lograr un 56,4 %, por delante del rival de centroizquierda, con un 27,3 %.

En la piamontesa Alessandria (norte) y en Como (Lombardía) también ganó la derecha.

El centroizquierda, capitaneado por el PD de Renzi, logró conservar plazas como Padua (norte), donde su candidato a alcalde Sergio Giordani recibió un 51,9 % de los votos ante el 48,1 % que obtuvo su rival conservador Massimo Bitonci.

O Taranto (sur), donde Rinaldo Meluci ganó por la mínima, con un 51 % de los votos, a su rival conservadora Stefania Baldassari (49 %).

La coalición de centroizquierda arrebató a la derecha Lecce, en la meridional Apulia, con su candidato Carlo Maria Salvemini (54,7 %) y la siciliana Trapani quedó sin alcalde al no alcanzar el candidato Pietro Savona, de izquierda, el quórum de participación.

El secretario de la ultraderechista LN, Matteo Salvini, expresó en las redes sociales su deseo de "aplicar esta experiencia a nivel nacional", concurriendo con una coalición de centroderecha unida a las próximas elecciones generales, previstas para 2018.

El primer turno de las elecciones locales se celebró el pasado 11 de junio y en el mismo se constató el fracaso del Movimiento Cinco Estrellas, que ha quedado excluido de este segundo turno, al que llegaron los dos candidatos más votados en la primera vuelta.

En este sentido, el movimiento político de Beppe Grillo vio como el alcalde de Parma, Federico Pizzarotti, que en 2012 ganó la alcaldía de esta ciudad con dicha formación, ha revalidado su cargo a pesar de haber sido expulsado del partido.