Represión en Venezuela

El chavismo ofrece a la oposición la coexistencia de las dos asambleas

La disidencia venezolana se muestra escéptica ante la voluntad de diálogo del régimen.

Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela
Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuelalarazon

La disidencia venezolana se muestra escéptica ante la voluntad de diálogo del régimen.

Europa y República Dominicana vuelven a servir la mesa para que el chavismo y la oposición venezolanos se sienten a dirimir sus diferencias en un ambiente neutral: Santo Domingo. A los anteriores dos intentos de diálogo promovido por los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero, Martín Torrijos (Panamá) y Leonel Fernández (República Dominicana), se suma esta nueva iniciativa bajo la amenaza de la UE de sanciones si no hay acuerdo.

Hubo reuniones por separado, en la sede de la Cancillería, con el presidente dominicano, Danilo Medina, que afirmó que el objetivo era lograr una solución definitiva a la crisis de Venezuela. «Lo único que puedo decir es que las partes se expresaron y dieron sus puntos de vista acerca de la situación en Venezuela. Hay mucha disposición», sentenció.

Ayer hubo un nuevo encuentro en el Centro de Convenciones de la Cancillería dominica y ya hay algunas condiciones preclaras de lo que pide cada parte. Para la oposición son importantes las elecciones y el respeto al voto, la liberación de los presos políticos y el levantamiento de inhabilitaciones, atención inmediata para la crisis económica y social y el respeto a la independencia de los poderes. El chavismo pide reconocimiento por parte del Parlamento a la Constituyente (ANC), que haya una especie de convivencia en donde las decisiones económicas como aprobación de créditos y endeudamiento sean aprobados por la Asamblea Nacional (AN), la única reconocida internacionalmente. A cambio, el Gobierno ofrece sacar a la AN del desacato en que lo tiene el Supremo desde hace casi un año y el posible escenario de que la Constituyente funcione hasta julio de 2018 y no hasta agosto de 2019.

La delegación opositora, encabezada por Julio Borges, está plantada en no reconocer a la Constituyente porque fue un punto de honor en la lucha de las protestas. «Mal podemos aceptar reconocer a la ANC cuando su elección fue ilegítima, cuando la empresa que auditó los votos dijo que hubo fraude y cuando todas sus acciones han sido políticas. Hay voluntad de un cambio político, pero esto no es de las cosas que podemos ceder», afirmó a LA RAZÓN una fuente de la MUD.

Por su parte, el opositor Carlos Ocariz dijo que necesitan garantías del Gobierno de que se cumplirán las peticiones. Sobre lo poco que ha dicho la oposición a sus seguidores de los encuentros en República Dominicana, aseguró que «la desconfianza se elimina cuando se es sincero», y que están trabajando en eso.