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El Estado Islámico asalta un campo de refugiados a las puertas de Damasco

La ONU, «extremadamente preocupada» por los 18.000 palestinos de Yarmuk

Imagen de archivo del campo de refugiados
Imagen de archivo del campo de refugiadoslarazon

El Estado Islámico (EI) se encuentra ya a las puertas de Damasco, Siria, con su irrupción en el mayor campamento de refugiados palestinos, en un suburbio al sur de la capital siria. Combatientes del EI entraron al campamento de Yarmuk desde el barrio de Hajar Aswad y se enfrentaron con la facción palestina Aknaf Beit al-Maqdis. El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos informó de que el grupo extremista tomó control de partes del campamento. Anwar Raja, portavoz del Frente Popular de Liberación de Palestina-Comando General, un grupo pro régimen, agregó que la incursión se produjo en coordinación entre el EI y sus rivales del Frente al Nusra, la rama de Al Qaeda en Siria.

Yarmuk ha estado bajo asedio del Gobierno durante casi dos años. Antes de 2012, contaba con 160.000 habitantes, de los que quedan 18.000. En febrero de 2014, los grupos rebeldes sirios se retiraron del campamento tras alcanzar un acuerdo con las organizaciones palestinas armadas antirrégimen. Trabajadores de la ONU han estado enviando paquetes de alimentos al campamento, donde miles de civiles siguen atrapados y necesitan desesperadamente alimentos y medicinas. El campamento ha vivido combates entre fuerzas del Gobierno y milicianos que controlan la mayor parte de la instalación. Si los yihadistas ganan control total del campamento, podrían amenazar la capital. «Información fiable indica que varios grupos armados están inmersos en unos intensos combates en zonas de Yarmuk en las que residen 18.000 civiles, incluidos unos 3.500 niños, exponiéndolos a un grave riesgo de muerte, heridas graves, traumas o desplazamiento», indicó Chris Gunnes, portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa). Jordania, entre tanto, cerró su único cruce fronterizo funcional con Siria, después de fuertes choques en el lado sirio entre rebeldes y fuerzas del Gobierno. El Ministerio de Exteriores sirio acusó a las autoridades jornadas de «obstruir el movimiento de camiones y pasajeros»

Abadi iza la bandera iraquí

Por otro lado, en el vecino Irak, las fuerzas gubernamentales, que han arrebatado el control de Tikrit a los yihadistas hace dos días, anunciaron ayer su liberación. Las tropas se enfrentaron a los últimos focos de resistencia de milicianos del grupo, mientras más de 600 yihadistas se replegaron a Mosul, capital del autoproclamado califato islámico. El primer ministro de Irak, Haider al Abadi, izó ayer la bandera iraquí en el centro de Tikrit, dando así por concluida la ofensiva gubernamental. El objetivo ahora tras liberar Tikrit es restaurar la normalidad tan pronto como sea posible, señaló el ministro de Interior Mohamed Salem al Ghaban. El Gobierno ayudará a los vecinos desplazados a regresar, y una unidad de defensa civil peinará la ciudad en busca de coches bomba y explosivos en los caminos. La gran ofensiva contra la capital de Saladino y cuna del finado Sadam Husein comenzó a primeros de mes con un despliegue de 30.000 fuerzas, entre tropas de Bagdad y milicias chiíes progubernamentales. Esta batalla, considerada la antesala para la conquista de Mosul, se ha cobrado cientos de muertos y la destrucción de 536 edificios en la ciudad.