Rusia

El embajador ruso ante la UE dice que Moscú no suplicará la retirada de sanciones

Advierte de que cuanto más se extiendan las sanciones, más profundas serán las relaciones que Rusia establezca con Latinoamérica, China o Irán

El embajador ruso ante la Unión Europea (UE), Vladímir Chizhov
El embajador ruso ante la Unión Europea (UE), Vladímir Chizhovlarazon

El embajador advierte de que mientras más se extiendan las sanciones, más profundas serán las relaciones que Rusia establezca con socios comerciales alternativas a la UE como Latinoamérica, China o Irán.

El embajador ruso ante la Unión Europea (UE), Vladímir Chizhov, aseguró hoy que Moscú no suplicará la retirada de las sanciones que el bloque comunitario aplica a Rusia, y cuestionó la actuación de Bruselas en materia energética y comercial porque pone en peligro la cooperación bilateral.

"Supongo que todo el mundo entiende que Rusia no va suplicar a la UE que abandone las sanciones", dijo Chizhov en un artículo publicado hoy por la representación permanente de Rusia ante la UE, en el que argumenta que hacerlo no tendría sentido, puesto que los Veintiocho están actuando "al unísono con otro conocido Estado no europeo", en referencia a Estados Unidos.

El embajador advierte de que mientras más se extiendan las sanciones, más profundas serán las relaciones que Rusia establezca con socios comerciales alternativas a la UE como Latinoamérica, China o Irán.

La UE renovó por seis meses más sus sanciones a Rusia, que vencieron al final de enero, y planea una nueva evaluación de la situación en marzo.

En materia energética, Chizhov cuestiona que mientras siguen creciendo las importaciones energéticas desde Rusia, Bruselas dé pasos que se han traducido en la cancelación del proyecto de gasoducto "South Stream", en barreras al desarrollo de "Nord Stream 2"y en una investigación al gigante ruso Gazprom por supuesto abuso de posición dominante.

Al mismo tiempo, advierte de que existe preocupación sobre cómo afectarán a la cooperación energética bilateral los planes de la CE de obligar a los Veintiocho a consultarle antes de firmarlos los contratos con empresas energéticas de terceros países.

Se pregunta en concreto si dar pasos en esa dirección no destruirá el status quo con "consecuencias desconocidas, pero potencialmente severas".

En relación a las deterioradas relaciones comerciales entre la UE y Rusia, que mueven más de 300.000 millones de euros al año, Chizhov afirma que "uno no puedo ignorar una cifra tan impresionante ni por razones políticas", al tiempo que reconoce que una parte significativa de su economía se sustenta con las exportaciones energéticas, sobre todo petróleo y gas natural.

Recuerda que ambas partes mantienen disputas abiertas en la Organización Mundial del Comercio, y parafraseando a la CE, incide en que "quien vive en una casa de cristal no debería tirar piedras".

El embajador admite también que Moscú no está satisfecha con el papel desempañado por la CE en las negociaciones trilaterales entre la UE, Rusia y Ucrania sobre la implementación del acuerdo de asociación entre los Veintiocho y Kiev.

"La situación sigue siendo complicada y los retos considerables", sostiene, y pide no olvidar la experiencia de las últimas décadas y pensar en lo difícil que es restaurar algo una vez que se pierde.