El Estado Islámico avanza en Alepo pese a las bombas rusas

Los intensos bombardeos de cazas rusos parece que tampoco están frenando al Estado Islámico. Ayer, en un ataque por sorpresa en Alepo, los combatientes yihadistas se hicieron con el control de varias localidades en manos de insurgentes. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, la ofensiva del EI, es el avance más significativo en varios meses de los combatientes extremistas. El ataque inesperado coincide con una oleada de ataques aéreos rusos contra insurgentes opositores y de una ofensiva por tierra del Ejército sirio en la zona central del país. El propio EI confirmó en un comunicado, difundido en internet y cuya autenticidad no pudo ser comprobada, que tomó el control de esas áreas después de combates contra los rebeldes sirios, que comenzaron la noche del jueves y en los que murieron diez de sus oponentes. Basam Hayi Mustafa, un cabecilla rebelde insinuó a Efe que los milicianos del EI pudieron arrebatar a los insurgentes el dominio de esas zonas por el escaso apoyo internacional que tienen las facciones rebeldes que actúan allí. Los yihadistas capturaron los pueblos de Tal Qrah, Tal Susin y Kfar Qares, al norte de la ciudad de Alepo. También tomaron la Academia de Infantería, que los rebeldes arrebataron al Ejército sirio hace dos años.

Por otra parte, un destacado comandante de la poderosa Guardia Revolucionaria iraní murió en Siria a las afueras de Alepo, según anunció ayer la televisión estatal de Irán. No fue posible confirmar en un primer momento si la muerte del general Hosein Hamedani estaba relacionada con la última ofensiva del grupo terrorista liderado por Bagdadi. Hamedani murió cuando «realizaba una misión de asesoría», indicó la televisión sin dar más detalles. La agencia oficial de noticias IRNA leyó un comunicado de la Guardia Revolucionaria que atribuía la muerte del oficial al grupo terrorista Estado Islámico. El comandante iraní es uno de los oficiales más destacados que muere en combate en Siria. Era un veterano que jugó un importante papel en la guerra entre Irán e Irak en 1980-88. La pérdida supone un revés para Irán, que está intensamente involucrado en la guerra.