Terrorismo radical

El Estado Islámico llamó a los negros a luchar contra EE UU

Utiliza la figura de Malcom X a través de Internet para captar adeptos

Una mujer protege a su hija durante el tiroteo de Dallas
Una mujer protege a su hija durante el tiroteo de Dallaslarazon

Utiliza la figura de Malcom X a través de Internet para captar adeptos

«Wala y Bara, versus el racismo estadounidense». Bajo este titular, el Daesh, el Estado Islámico, publicaba, en el número 11 de su revista «Dabiq», un artículo en el que decía analizar el problema del racismo en Estados Unidos. Según expertos consultados por LA RAZÓN, forma parte de la estrategia de la banda para captar adeptos en el extranjero, en especial entre aquellos sectores que se consideren maltratados y marginados por la población. Para ello, criticaba a los musulmanes ortodoxos que pretenden presentar esta religión como una solución de paz y convivencia, con lo que ello conlleva de aceptación, no sólo del racismo, sino de todos los males de la sociedad occidental.

Según se deduce del artículo, los auténticos musulmanes deben aprovecharse de los que pertenezcan a distintas razas y orígenes con el fin de luchar contra el enemigo común (que no es otro que la Administración de Estados Unidos y, por lo tanto, sus Fuerzas de Seguridad). Se trata, en definitiva, de fomentar entre estos sectores marginados, en especial los negros, el odio, «y luego marchar adelante y hacer la guerra contra ellos con cualquier medio disponible para él». Una forma de buscar aliados entre quienes por principio no lo son (ya que pertenecen al mundo kuffar, el de los infieles), pero actuando por puro pragmatismo.

«El año pasado –se decía en el artículo publicado en «Dabiq»– se produjeron una serie incidentes de alto perfil de los relacionados con la raza, que acapararon los titulares en Estados Unidos. El tema del racismo se convirtió de nuevo en el centro de atención en todo el país y, como la mayoría de otros aspectos importantes que tienen lugar, en el eje central de los medios de comunicación de los cruzados (cristianos). El racismo no fue ignorado por la minoría musulmana que vive en aquellas tierras de la incredulidad».

«Al abordar el tema desde una perspectiva de predicadores y escritores islámicos, a menudo lo hacen con matices humanistas que buscan retratar al islam como una religión de paz que enseña a los musulmanes a convivir con todos, engañados por el concepto de composición abierta de la tolerancia». Y se olvidan de los principios de «wala y bara» (aprobación o rechazo en función de lo que diga Alá) que ordenan «separarse de los infieles, abandonar sus tierras y hacer la guerra contra ellos hasta que se sometan».

Además de esta revista, el Estado Islámico utiliza las redes sociales para tratar de fomentar el odio hacia la Administración norteamericana por parte de la población negra, y para captar adeptos entre esta comunidad. En sus mensajes, el Daesh utiliza todos los tópicos sobre el racismo que se repiten habitualmente contra la población blanca. Hasta la figura de Malcom X es usada como símbolo de la lucha de los oprimidos contra los poderosos.

Este tipo de planteamientos teóricos son especialmente evidentes cuando se trata de convencer a la población negra para que se una al yihadismo, hasta ahora no con mucho éxito.

Ni que decir tiene que al hacer referencias históricas al esclavismo, los cabecillas del Estado Islámico se olvidan del que practican ellos hoy en día con las mujeres, que son vendidas como esclavas sexuales u obligadas a casarse con los «combatientes». Según las citadas fuentes, lo que pretenden los jefes yihadistas es trasladar a la población negra, y a otras que se sientan marginadas en Estados Unidos, que el islam trata a todos los musulmanes como iguales, sin importar la raza o el color. Es decir, que les previene de la necesidad de que se conviertan a esta religión, donde acabarán los problemas que ahora sufren. Esa conversión lleva consigo participar en la lucha contra los norteamericanos con la ventaja de estar integrados entre la población.