Unión Europea

El Gobierno británico viaja hasta Alemania para pedir un acuerdo que proteja a la City

El viaje no sentó demasiado bien en Bruselas, ya que justo el día anterior, Michel Barnier, el negociador para el Brexit de la UE, había descartado explícitamente que la City londinense vaya a recibir un trato de favor

El responsable del Tesoro, el eurófilo Philip Hammond, el pasado día 9 a su llegada a Downing Street
El responsable del Tesoro, el eurófilo Philip Hammond, el pasado día 9 a su llegada a Downing Streetlarazon

El viaje no sentó demasiado bien en Bruselas, ya que justo el día anterior, Michel Barnier, el negociador para el Brexit de la UE, había descartado explícitamente que la City londinense vaya a recibir un trato de favor.

El ministro del Brexit, el euroescéptico David Davis, y el responsable del Tesoro, el eurófilo Philip Hammond, viajaron ayer hasta Alemania para pedir un acuerdo post-Brexit que proteja el sector de servicios financieros y no obstaculice el comercio con trámites burocráticos innecesarios. A pesar de que los ministros se encuentran en extremos opuestos, ambos mantienen buena sintonía y decidieron unir fuerzas en una visita fugaz a la primera economía del bloque.

Claro que el viaje no sentó demasiado bien en Bruselas, ya que justo el día anterior, Michel Barnier, el negociador para el Brexit de la UE, había descartado explícitamente que la City londinense vaya a recibir un trato de favor una vez el Reino Unido abandone el bloque.

Los dos pesos pesados del Ejecutivo británico firmaron ayer una carta conjunta en el diario Frankfurter Allgemeine donde argumentaban que Londres y Berlín debían usar «imaginación e ingenio» para crear una «solución a medida» para maximizar la cooperación económica tras el divorcio. Así mismo, mientras que Hammond participó luego en unas conferencias organizadas por el rotativo Die Welt, Davis se reunió en Munich con los directores ejecutivos de las principales empresas alemanas.

Sin embargo, ninguno de los dos fue recibido por Ángela Merkel o por algún representante de su Gobierno. La canciller alemana es una de la más reacias a crear un acuerdo comercial a medida, tal y como demanda Downing Street.

La segunda fase de las negociaciones Brexit, que deberá fijar la futura cooperación económica y de seguridad, comenzarán oficialmente el próximo marzo. Sin embargo, las discusiones internas dentro de la UE sobre el marco de relaciones futuras ya comenzaron en diciembre después del acuerdo que se llegó sobre la factura de divorcio, derechos de ciudadanos y frontera de Irlanda del Norte.

El pacto en esta primera fase dio un gran impulso a las negociaciones. Pero este nuevo año no ha empezado con buen pie, ya que la Comisión Europea ha mostrado su sorpresa por el hecho de que Davis haya criticado en una carta dirigida a la primera ministra Theresa May que la Unión Europea se esté preparando para un escenario en el que no haya acuerdo entre las dos partes. Desde Bruselas insisten en que fue la propia May la que afirmó en dos ocasiones que «un ‘no acuerdo’ es mejor para Reino Unido que un mal acuerdo».