Desastre meteorológico

Puerto Rico espera el impacto del huracán más potente en sus últimos 80 años

María sigue la estela de Irma y devasta a su paso los pequeños territorios de las Antillas antes de tocar tierra en Puerto Rico.

El equipo de marines y trabajadores de los servicios sociales distribuye suministros a los habitantes de la isla para la preparación de la llegada del huracán María, en Road Town
El equipo de marines y trabajadores de los servicios sociales distribuye suministros a los habitantes de la isla para la preparación de la llegada del huracán María, en Road Townlarazon

María sigue la estela de Irma y devasta a su paso los pequeños territorios de las Antillas antes de tocar tierra en Puerto Rico.

En el último mes ya son 4 los huracanes, de categoría 3 o superior, que han cruzado el Mar Caribe y éste último, de nombre ‘María’, promete ser el más mortífero de todos. La región caribeña es puesta nuevamente a prueba frente a un fenómeno que llega con rachas de viento de 260 km/h, lluvias torrenciales y posibles inundaciones catastróficas por el desbordamiento del mar.

Los expertos están sorprendidos además por su rápida evolución. Este lunes, mientras se acercaba a las pequeñas Antillas, María pasó en unas horas de ser un huracán de categoría 2 a todo un monstruo de categoría 5, la máxima en la escala de intensidad Saffir-Simpson. Los primeros en sufrir su paso han sido los 75.000 habitantes de la pequeña isla de Dominica, ubicada entre las colonias francesas de Guadalupe y Martinica.

La mejor crónica del paso de María por esta isla la ha ofrecido su primer ministro, Roosevelt Skerrit, a través de las redes sociales: “Dominica ha sufrido una devastación generalizada, hemos perdido todo lo que el dinero puede comprar y reemplazar”.

La fuerza desmesurada del fenómeno se llevó consigo buena parte de las infraestructuras del país, ni siquiera la residencia oficial salió “mi techo ha volado, estoy a completa merced del huracán, mi casa se está inundando” aseguraba Skerrit, para precisar más tarde que había podido ser evacuado. Observando lo que María provocó en la moderna estructura de la residencia oficial podemos hacernos una idea de lo que ocurrió en el resto de la isla “los vientos han barrido los tejados de casi todas las personas con las que he hablado. Esto aparentemente provocó una avalancha de tejados por la ciudad y el campo. Vamos a necesitar mucha ayuda, ayuda de todo tipo” zanjó el primer ministro.

Serán necesarias todavía algunas horas de luz para que Dominica pueda tener una factura general del paso de María por su territorio. De momento en Martinica, donde el ojo pasó a 50 kilómetros, hay 33.000 personas sin electricidad, además en Guadalupe se habría registrado la primera víctima por la caída de un árbol. Todas estas islas, al igual que sus vecinas Barbuda o San Martín, todavía se

estaban recuperando de los efectos del huracán Irma que dejó 40 muertos en los países caribeños hace apenas 1 semana.

María mantiene rumbo noroeste y se dirige directamente a la isla de Puerto Rico. Las previsiones apuntan a que el ojo del huracán cruzará la isla por la mitad afectando de lleno a todo su territorio. Este lunes se declaró ya el estado de emergencia ante las previsiones que esperan que este “sea el peor en un siglo en la isla, peor incluso que el huracán San Felipe, de 1928"según ha declarado Ricardo Roselló, gobernador del estado.

El propio gobernador se ha desplazado estos días a la zona por donde se cree que hará su entrada María para concienciar a la población de la necesidad de evacuar “hay una gran posibilidad de que pierdan la vida si se mantienen en las zonas inundables. Las propiedades se pueden arreglar, las vidas no se pueden sustituir"aseguró ante los pobladores. Puerto Rico ha abierto 500 refugios con capacidad máxima para unas 120.000 personas que podrían estar en peligro por la llegada de María. Este fenómeno podría ser un golpe fatal para un país hundido en una crisis migratoria y con una deuda histórica de 120.000 millones de dólares.

Una de las características más peligrosas que trae María es su lento avance, de sólo 14 km/h, como asegura a La Razón la doctora Rosario Romero, del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM: “cuando estos sistemas se mantienen estacionarios se producen muchas más precipitaciones y el viento puede ser devastador, algo que se dio con Harvey y que provocó grandes inundaciones”

A diferencia de Harvey parece que María no golpeará la costa de Estados Unidos, ni tampoco en exceso la costa norte de Cuba, pero sí Haití y República Dominicana.

Muchos expertos apuntan al calentamiento global como principal promotor de esta temporada anómala de huracanes en el Atlántico, para Romero “es pronto para asociarlo pero definitivamente el incremento de la temperatura de la atmósfera y el océano favorece la creación de huracanes de gran intensidad”.