Estados Unidos

El lado oscuro de Donald Trump

Andanada de la Prensa de EE UU contra el candidato republicano, al que retrata como misógino, empresario explotador y evasor de impuestos.

Donald Trump está muy cerca de Hillary Clinton en los últimos sondeos
Donald Trump está muy cerca de Hillary Clinton en los últimos sondeoslarazon

Andanada de la Prensa de EE UU contra el candidato republicano, al que retrata como misógino, empresario explotador y evasor de impuestos.

Pocas veces en la historia estadounidense, la Prensa ha tomado partido de forma tan evidente y rotunda por un candidato presidencial como en esta campaña. Grandes medios como «The New York Times» y «The Washington Post» mostraron hace tiempo su apoyo a Hillary Clinton. Y en las últimas horas se han sumado otros dos buques insignias del papel como «USA Today» y «The Wall Street Journal». Una columnista del consejo editorial de este último periódico ha pedido el voto para Clinton asegurando que «es lo único que puede impedir el reino del presidente más inestable, orgullosamente desinformado y psicológicamente incapaz que nunca haya entrado en la Casa Blanca». Los dardos mediáticos contra Trump culminan una semana negativa para el candidato republicano tras su derrota en el debate televisivo del lunes, ampliada por los hechos revelados en la Prensa que muestran el lado más oscuro del multimillonario.

¿Una obra de caridad?

La fundación del magnate, mantenida por donantes que no tienen nada que ver con la familia Trump, nunca ha obtenido la certificación apropiada requerida en Nueva York para que las diferentes asociaciones de caridad puedan pedir dinero. Según las leyes de Nueva York, donde la Fundación Donald J. Trump tiene su sede, cualquier organización de caridad que reciba más de 25.000 dólares al año debe estar en un registro en el que esta fundación no se encuentra.

Oculta cuánto paga al fisco

Trump ha basado parte de su candidatura en su supuesto éxito como empresario; sin embargo, se niega a hacer público cuánto declara a Hacienda. Hillary Clinton le ha acusado de no haber pagado impuestos federales, a lo que el republicano contestó durante el debate: «Eso me hace listo». Además, en su haber cuenta con cuatro bancarrotas y tiene fama de no pagar a sus empleados. El propio Trump presume de que no paga cuando los trabajadores no desempeñan bien con su cometido. Hace dos días, el propietario de una tienda de música en Nueva Jersey escribió en el periódico «The Washington Post» que en los ochenta había recibido un encargo de Trump para hacerle unos pianos por 100.000 dólares, pero, sin embargo, sólo le pagó 70.000.

Violar el embargo a Cuba

Fue en 1998, según relata la revista «Newsweek», cuando el multimillonario intentó hacer negocios vinculados al turismo en Cuba, pese a las restricciones impuestas por EE UU debido al embargo impuesto al régimen de los Castros. Según un ex empleado de Trump, éste tenía pleno conocimiento de la operación. De hecho, en esas gestiones el equipo del empresario se gastó en la isla 68.000 millones de dólares. Hillary Clinton le ha acusado de anteponer los intereses personales a los de la nación. El millonario ha roto una de las reglas de oro de los candidatos republicanos, que consiste en mimar el voto anticastrista de los cubanos exiliados en Miami. Además, Trump ha ido en contra de sus recientes declaraciones en las que afirmó que si gana las presidenciales acabará con el acercamiento a Cuba iniciado por Obama.

«Miss Cerdita»

La venezolana Alicia Machado fue Miss Universo en 1996. Su nombre salió a relucir en el primer debate televisivo cuando Clinton recordó el episodio con Donald Trump, propietario entonces de la marca Miss Universo. El magnate acusó a Alicia de haber engordado después del concurso y le llamó «Miss Cerdita». También dijo que se convirtió en «Miss Señora de la Limpieza» por ser latinoamericana. En las últimas horas ha insunuado que hizo películas pornográficas.

Sólo mujeres guapas

Según publicó el periódico «Los Angeles Times», cuando Donald Trump visitaba el Club de Golf en Rancho Palos Verdes, en California, en 2005, los gerentes de este lugar organizaban los turnos para que sólo trabajasen las mujeres guapas y jóvenes. Sabían que Trump obligaba a despedir a las menos atractivas aunque fueran buenas y eficientes trabajadoras.