Dresde

El movimiento xenófobo Pegida congrega a miles de personas en Dresde

No llegó a atraer a las en torno a 15.000 personas que habían previsto los convocantes y las fuerzas de seguridad.

Manifestantes de Pegida en la ciudad alemana de Dresde.
Manifestantes de Pegida en la ciudad alemana de Dresde.larazon

El movimiento xenófobo alemán Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida) reunió hoy en una concentración sin incidentes en Dresde (este) a varios miles de personas para protestar contra la política de asilo alemana.

El movimiento xenófobo alemán Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida) reunió hoy en una concentración sin incidentes en Dresde (este) a varios miles de personas para protestar contra la política de asilo alemana.

El equipo universitario encargado del recuento estimó que acudieron a la protesta entre 6.000 y 8.000 personas, aunque, a juicio de los periodistas del diario local Sächsische Zeitung que cubrieron el acto, la cifra fue "claramente superior".

En todo caso, Pegida no llegó a atraer a las en torno a 15.000 personas que habían previsto los convocantes y las fuerzas de seguridad.

La protesta se celebró entre un importante despliegue de agentes de policía, para evitar incidentes violentos entre los simpatizantes de Pegida y los participantes en distintas contramanifestaciones.

El equipo universitario estimó que entre 2.500 y 3.500 personas se unieron a la contramanifestación principal.

La concentración xenófoba, que junto a las otras convocatorias colapsó el centro de la capital sajona, transcurrió entre discursos contra el multiculturalismo y la clase política, y conexiones con simpatizantes de otras ciudades europeas en República Checa, Hungría y Estonia.

Durante la protesta se oyeron gritos de "¡Merkel debe dimitir!"y "¡Europa, cierra las fronteras!".

Como curiosidad, el líder de Pegida, el controvertido Lutz Bachmann, no acudió al acto por encontrarse enfermo.

Las contramanifestaciones, por su parte, fueron convocadas por decenas de asociaciones, con el apoyo del gobierno regional, distintos partidos políticos, sindicatos y comunidades religiosas.

La copresidenta de La Izquierda, Katja Kipping, acusó en uno de estos actos a Pegida de haber "alimentado un clima que ha rebajado el umbral para la violencia racista"; mientras que el ministro de Economía de Sajonia, el conservador Martin Dulig, recalcó que los detractores de Pegida son "mayoría".

Según diversos medios, las concentraciones de simpatía con Pegida en otras ciudades tuvieron un éxito desigual: en Praga se manifestaron unas 5.000 personas, mientras en Camberra fueron unos 400, y en Birmingham, apenas 200.