Corrupción política

Corea del Sur pone freno a su crisis política tras apartar del poder a su presidenta

La presidenta de Corea del Sur se disculpó ante los ciudadanos en un discurso televisado tras entregar todos sus poderes al primer ministro, Hwang Kyo-ahn.

La presidente surcoreana Park Geun-hye.
La presidente surcoreana Park Geun-hye.larazon

La presidenta de Corea del Sur se disculpóante los ciudadanos en un discurso televisado tras entregar todos sus poderes al primer ministro, Hwang Kyo-ahn.

El último acto de la rocambolesca caída de la presidencia de Corea de Sur arrancó ayer en le la Asamblea Nacional de Seúl después de que 234 de los 290 representantes acodaran iniciar el proceso de destitución de la mandataria Park Geun-hye por su implicación en el que se pasó a llamar el "Choi Soon-sil Gate”. El mayor escándalo de corrupción que sacude al país desde el pasado mes de octubre y que tiene como protagonistas directos a la jefa del gobierno y una íntima amiga.

La moción presentada ayer por los principales partidos de la oposición, y a la que incluso se sumaron miembros del partido conservador de Park, el Saenuri, llevan a suspender el poder de la presidenta a la espera de que su Tribunal Constitucional apoye la abrumadora moción.

A Park, quien pasará a la historia como el mayor fiasco político del país, se le acusa de haber compartido documentos confidenciales con su íntima amiga Choi Soon-sil una asesora informal de Park que ya ha sido detenida, además de haberla ayudado a conseguir dinero de grandes grupos empresariales para dudosos fines.

El hilo de las revelaciones sobre la presunta corrupción de Park ha llevado a cientos de miles de surcoreanos a las calles de Seúl durante las últimas seis semanas pidiendo la dimisión de Park, quien fuera hija del presidente que más tiempo ha estado al frente del país.

La relación de décadas entre Park y Choi, o la Rasputina surcoreana, como la han apodado los medios surcoreanos desde que estallara públicamente el escándalo político, se ha convertido en las últimas seis semanas en una fuente de sorprendentes e incansables rumores.

El abrupto asesinato de la madre de Park, que recibió un disparo que iba destinado a su marido, el entonces presidente del país, el dictador Park Chung-hee, dejó medio huérfana a una joven Park con 22 años. En ese momento, el padre de Choi Tae-min, un líder de una secta vinculada al chamanismo, entró en la vida de una vulnerable Park, convirtiéndose en su asesor espiritual.

Tras la muerte de Choi en 1994, su hija le sustituyó como líder de la secta y se convirtió en la mentor espiritual de Park, una influencia que fue creciendo durante los años hasta que logró penetrar en el quehacer diario de la dirigente, quien acudía a Choi para editar los discursos oficiales, controlar su agenda y hasta la ropa que la mandataria debía llevar, según los medios locales.

El goteo informativo sobre su peculiar relación llevó a los fiscales surcoreanos a investigar a su máxima dirigente a la vez que crecían las protestas en las calles y los índices de popularidad de Park caían a mínimos a los que ningún político había llegado.

Los frustrados cambios de gobierno que Park puso en marcha en las últimas semanas para frenar la crisis gubernamental destapada con el "Choi Soon-sil Gate” no sirvieron para que ayer una abrumadora mayoría de legisladores optaran por darle la espalda y desbloquear así la parálisis política del país.

"Park no sólo ha olvidado de su deber como líder de la nación, sino que también violó la constitución y otras leyes relativas a sus deberes públicos", dijo el legislador de la oposición Kim Kwan-young al presentar la moción.

Si el Tribunal Constitucional aprueba ahora la moción de la Asamblea General los surcoreanos deberán volver a las urnas en un plazo de 60 días para elegir a su nuevo presidente.

En el transcurso de ese proceso, el primer ministro Hwang Kyo-ahn, pasa a ser presidente interino. En declaraciones públicas nada más conocerse la intervención de la Asamblea Popular, anunció que dará continuidad a la política exterior emprendida por Park, aunque su condición de presidente temporal le limita su capacidad para tomar decisiones políticas decisivas.

Una situación poco ventajosa para una nación que tiene como vecina directa a Corea del Norte, que podría tomar ventaja sobre la vulnerabilidad de su situación para aumentar la tensión y las provocaciones en la península, mientras que la alianza entre el Sur y Estados Unidos, pasa por un periodo de incertidumbre tras la elección de Donald Trump.

Tres aspirantes para el asiento de Park

Los 90 días con los que cuenta el Tribunal Constitucional de Corea del Sur para resolver si Park debe seguir al frente del gobierno podrían convertirse en una carrera nunca vista para buscar su reemplazo.

El daño que Park ha causado a su partido, el Saenuri, podría desencadenar el surgimiento de nuevas fuerzas políticas nacidas de coaliciones entre aspirantes de su propio partido y la oposición dispuestos a hacerse con la presidencia a toda costa.

La lista de candidatos la lidera el secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, quien probablemente optaría a su candidatura bajo el sello de la formación conservadora de Prat. Ban se presenta como la mejor opuesta del ala más tradicional dado su atractivo popular.

Ban, diplomático de carrera sin afiliación política, deja un sabor agridulce tras su paso por la ONU, cargo por el que ha recibido críticas por su falta de transparencia o su insensibilidad hacia crisis relacionadas con los derechos humanos como la vivida con los Rohingyas en Mianmar.

No obstante su máximo contendiente presidencial, Moon Jae-in, quien fuera líder del principal partido opositor demócrata y que perdió contra Park en los comicios presidenciales de 2012, podría ver ahora su gran oportunidad, a tenor de las encuestas populares que parece liderar.

Moon, quien aboga por priorizar las buenas relaciones con Pekín en el conflicto con Corea del Norte, presenta un prisma diferente al ofrecido desde las posturas más conservadoras.

Lee Jae-Myeon, alcalde de Seongnam, una ciudad al sureste de Seúl, promete darle trabajo a Moon, después de que las encuestas sigan dirigiéndole en dirección ascendente, gracias por sus críticas directas a Park desde que estalló su escándalo político. Miembro del principal partido de la oposición, ha sido apodado como el Bernie Sanders de Corea, dadas sus políticas populares.