Internacional

El partido y los veteranos de guerra de Zimbabue retiran el apoyo a Mugabe

El presidente, que trata de mantenerse hasta las próximas elecciones, reaparece en público.

Mugabe participó ayer en un acto de graduación de la Universidad Abierta, a las afueras de la capital
Mugabe participó ayer en un acto de graduación de la Universidad Abierta, a las afueras de la capitallarazon

El presidente, que trata de mantenerse hasta las próximas elecciones, reaparece en público.

Las negociaciones para la salida del Gobierno de Robert Mugabe están en punto muerto. El líder africano dijo ayer en su primera aparición pública desde el golpe de estado del pasado miércoles que dejará su cargo el año que viene y no cuando los militares lo decidan. Podría referirse a las elecciones que se celebrarán en el país en 2018 para la que el político habría preparado a su mujer, Grace Mugabe, como su sucesora manteniendo a la dinastía Mugabe al frente del régimen presidencialista instaurado en 1987.

Mugabe, de 93 años, abandonó su arresto domiciliario ayer para asistir a un acto de graduación de la Universidad Abierta en la capital de Zimbabue, Harare. Al evento acudió custodiado y sin la compañía de su mujer, Grace Mugabe, de 52 años, y en todo momento mostró una actitud de tranquilidad y normalidad. Su presencia en este acto estaba prevista en la agenda antes del levantamiento militar ya que se trata de una celebración a la que acude cada año.

A raíz de esta salida, y a pesar de las palabras del dictador, las Fuerzas Armadas explicaron que el proceso de negociaciones había avanzado de manera positiva, refiriéndose al deseo del ala armada del partido Unión Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (Zanu-PF) de retirar del Gobierno a «los criminales del entorno Mugabe» que fueron detenidos este miércoles y de encontrarse más cerca de cerrar la crisis sucesoria.

La Prensa surafricana publicaba ayer que líderes del partido de Mugabe le estarían forzando para que dimita ante la presión que están ejerciendo las Fuerzas Armadas, que parecen no ceder pese a la resistencia mostrada por el dictador. Ayer los responsables del Zanu-PF en diez provincias aprobaron una moción de censura en su contra, declarándole «demasiado viejo e incapacitado» para dirigir el partido y gobernar el país. Una fuente del Zanu-PF indicó a Reuters que «los líderes del partido están haciendo planes para apartarlo definitivamente del poder» este mismo fin de semana si se niega a dimitir».

Por su parte, los veteranos de la guerra de la independencia de la antigua Rodesia del Sur, un estamento muy importante en el país, advirtieron al presidente de que «está acabado» y que este sábado podría comprobar por sí mismo cómo la población desea un cambio en el gobierno, ya que hay convocada una manifestación en Harare en favor de la actuación militar.

En una rueda de prensa, Chris Mutsvanga, líder de los veteranos, arremetió contra el presidente, calificándolo también de «incapaz» y contra la primera dama, Grace Mugabe, asegurando que el Ejército y los antiguos revolucionarios nunca le permitirán dirigir el país, algo que definió como «una completa locura».