Conflicto armado

El régimen y la oposición siria vuelven a la mesa de negociación

El futuro de Asad no está sobre la mesa en las reuniones de Astaná

La Gran Mezquita de Alepo, en la ciudad vieja, se convirtió en frente de batalla de la cruenta guerra siria
La Gran Mezquita de Alepo, en la ciudad vieja, se convirtió en frente de batalla de la cruenta guerra sirialarazon

El futuro de Asad no está sobre la mesa en las reuniones de Astaná.

Una nueva oportunidad para la paz en Siria se presenta estos días en la capital de Kazajistan, Astaná, que desde ayer acoge las primeras conversaciones indirectas entre el régimen de Bashar al Asad y la oposición siria tanto política como armada. Esta nueva ronda de negociaciones, auspiciadas por Rusia, Turquía e Irán, es el último intento para poder poner fin a cerca de seis años de derramamiento de sangre que ha causado medio millón de muertos. Sin embargo, el conflicto más largo del siglo XXI no tiene visos de terminar pronto pero, al menos, retomar las conversaciones de paz, congeladas desde hace un año, es un paso adelante.

En la mesa negociadora se sientan representantes de 13 facciones rebeldes, entre las que figura la Coalición Nacional Siria (CNFROS), el principal órgano opositor en el exilio. La representación oficial siria está encabezada por su embajador ante la ONU, Bachar al Yafari, y cuenta con otros diez miembros del gobierno, entre ellos el embajador sirio en Rusia, Riad Hadad. Además participarán representantes de Rusia y Turquía, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura y el viceministro iraní de Exteriores, Hosein Ansari. A la cita en Astaná no acudirá ninguna delegación de Estados Unidos a pesar de que ha sido invitado el presidente Donald Trump.

El documento final que se espera firmar tras concluir hoy la cumbre estipula un mecanismo tripartito (Moscú, Ankara y Teherán) para controlar el cumplimiento de la tregua en Siria. Además, los tres países garantes reiteran su intención de "combatir juntos contra el Estado Islámico y el (antiguo) Frente al Nusra"y, en consecuencia, urgen a todos los grupos de la oposición armada a "mantenerse alejados de los terroristas".

Para la oposición armada ampliar el alto el fuego, vigente en Alepo desde el pasado 29 de diciembre, al resto del país es el única salida que les queda para poder sobrevivir tras el varapalo militar en los últimos meses. El régimen sirio juega en una posición de fuerza tras la última victoria militar sobre la segunda ciudad siria. Incluso Turquía, valedor de los rebeldes sirios, ha tenido que suavizar su postura de no a al Asad. "Tenemos que ser realistas, la situación sobre el terreno ha cambiado dramáticamente, Turquía no puede insistir en una solución sin Asad", señaló el viceprimer ministro turco, Mehmet Imek.

La delegación rusa, a través de su portavoz, Alexander Lavrentiev, se mostró "satisfecha"en términos generales pero lamentó que las partes mantengan "la desconfianza mutua".

Por su parte, el enviado especial de la ONU indico que "las posibilidades de éxito serán mayores si las partes son capaces de acordar un mecanismo para supervisar e implementar un alto el fuego algo que no hemos tenido en el pasado y que es la razón por la que hemos fracasado"-

Tras respaldar la cumbre en Astaná, De Mistura resalto que "si tienen éxito, los sirios tendrán éxito y la ONU tendrá una oportunidad de relanzar las negociaciones directas en Ginebra”, previstas para febrero.