Extrema derecha

El vicepresidente del FN deja el partido, en conflicto con Marine Le Pen

«Se me ha anunciado que soy vicepresidente de nada. Como no me gusta el ridículo y nunca me ha gustado no hacer nada, de forma que por supuesto dejo el Frente Nacional», indicó

Foto de archivo de Marine Le Pen junto a Florian Philippot el pasado mes de marzo
Foto de archivo de Marine Le Pen junto a Florian Philippot el pasado mes de marzolarazon

El vicepresidente del Frente Nacional (FN), Florian Philippot, anunció hoy que deja el partido, en conflicto abierto en los últimos días con la líder de la ultraderecha francesa, Marine Le Pen.

El vicepresidente del Frente Nacional (FN), Florian Philippot, anunció hoy que deja el partido, en conflicto abierto en los últimos días con la líder de la ultraderecha francesa, Marine Le Pen, de la que ha sido el brazo derecho en los últimos años. Philippot explicó su salida, en una entrevista al canal de televisión «France 2», después de que anoche la propia Le Pen le sancionara al retirarle la responsabilidad sobre la estrategia y la comunicación de la formación, pero sin destituirlo formalmente del cargo de vicepresidente, que quedaba vaciado de contenido.

«Se me ha anunciado que soy vicepresidente de nada. Como no me gusta el ridículo y nunca me ha gustado no hacer nada, de forma que por supuesto dejo el Frente Nacional», indicó. Precisó que no había advertido previamente a Le Pen de que se iba, pero consideró que ella ya se lo podía esperar con lo que había hecho ayer.

La respuesta de Le Pen

Marine Le Pen denunció el carácter «indignante» y «difamatorio» de las críticas lanzadas contra el Frente Nacional (FN) por el que durante años ha sido su brazo derecho. «Respeto su decisión, pero contesto formalmente la forma de presentarla» y sus «acusaciones», señaló Le Pen en una entrevista al canal «LCP», en la que consideró que Philippot para anunciar que deja el FN no estaba obligado a «caer en una crítica indignante» y en parte «difamatoria» de la formación. Se quejó, en concreto, de las alegaciones del que hasta esta mañana era el vicepresidente del FN sobre una supuesta «regresión» en la línea política del partido.

Unas alegaciones que para ella «no tienen ningún sentido» teniendo en cuenta que no se ha tomado ninguna decisión sobre una reorientación del FN, sino que únicamente se «ha abierto el debate del precongreso». Alusión al congreso programado para marzo del año próximo con el objetivo de cerrar el debate lanzado tras la severa derrota que Le Pen sufrió en la segunda vuelta de las presidenciales francesas en mayo pasado frente al que se convirtió en el jefe del Estado, Emmanuel Macron.

Sobre la cuestión del liderazgo, Le Pen aseguró que ella es «la más sólida y la mejor colocada» de cara a las próximas presidenciales en 2022, que el FN «se recuperará sin dificultad» de este episodio y que fuera de la formación ultraderechista Philippot «va a perder su energía».

Según su relato, Philippot estaba llevando a cabo estos últimos tiempos una «estrategia de aumentar la tensión», desde que había formado la asociación Los Patriotas», que para ella es «un partido político».

Marine Le Pen había justificado anoche la sanción a su ya «exnúmero dos» con el argumento de que Philippot «no (había) respondido a la petición de poner fin al conflicto de intereses» que a su juicio resultaba de que está al frente de la asociación Los Patriotas.

Se trata de un grupo de tinte soberanista, la corriente de la que él procede ideológicamente, que siempre ha sido mal vista por los militantes históricos del FN que se identifican con los valores tradicionales de la extrema derecha francesa.

La versión de Philippot sobre el contencioso con la presidenta es claramente diferente, ya que consideraba la petición de que dejara la presidencia de Los Patriotas como «un pretexto», que en realidad ocultaba «un problema de fondo», sobre la ideología del partido.

«Al Frente Nacional le han alcanzado algunos viejos demonios», afirmó, en una clara alusión a una voluntad que percibe de volver a centrarse en los argumentos tradicionales de la extrema derecha francesa, en particular las cargas contra la inmigración.

Philippot había introducido en la formación una línea claramente más social que denunciaba el liberalismo económico, y fue el valedor de la posición en favor de que Francia saliera del euro, algo que muchos en la formación consideran que perjudicó a Marine Le Pen en las presidenciales de mayo pasado, cuando fue severamente derrotada por el que se convirtió en jefe del Estado, Emmanuel Macron. EFE