Política

Venezuela sin Chávez

«Es un complot de la extrema derecha contra Venezuela»

Manifestantes trasladan el cuerpo del estudiante de 14 años abatido el martes por la policía bolivariana
Manifestantes trasladan el cuerpo del estudiante de 14 años abatido el martes por la policía bolivarianalarazon

El grupo Izquierda Unitaria, al que pertenece IU y Podemos, justifica la represión de Maduro en el debate de la Eurocámara.

La situación en Venezuela se debatía anoche en el Parlamento Europeo a petición del Partido Popular español. El eurodiputado Luis de Grandes pedía modificar el orden del día del Pleno de la Eurocámara para traer al corazón europeo la actualidad del país ibernoamericano. Entre sus motivos, la «situación excepcional» que vive Venezuela, «donde se persigue a la oposición y hay un riesgo de involución», tras recordar la reciente muerte de un joven estudiante de 14 años en sus calles. La izquierda europea, sin embargo, no consideraba necesario el debate. Es la segunda vez en apenas tres meses que los eurodiputados discuten sobre la actuación del Gobierno de presidente Nicolás Maduro. La primera fue para instar a Caracas a respetar los derechos humanos. En esta ocasión, el objetivo se centraba en exigir medidas para acabar con la persecución que la oposición venezolana vive en su país. Después de la discusión europarlamentaria se propuso al presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, una resolución por escrito para que en marzo los eurodiputados la voten.

«La razón de pedir este debate es clara. En diciembre ya aprobamos una resolución con amplísimo apoyo reclamando el respeto a los derechos humanos y la libertad de expresión en Venezuela. No han pasado ni tres meses y la situación no sólo no mejora, sino que es excepcional», señalaba a Efe Luis de Grandes. «¿Puede este Parlamento permanecer en silencio?», se preguntó el diputado. «Ni puede ni debe», sentenció.

Socialistas y liberales se unían también en ese mensaje de denuncia de la actuación del Gobierno venezolano. Ambos grupos recriminaban la agresión del Ejecutivo «contra su pueblo», al reprimir a los manifestantes. Elena Valenciano consideraba que «se han traspasado los límites» e instó a proteger a la oposición. «No sé si en Venezuela hay presos políticos, pero sí que muchos políticos están presos», finalizó la socialista. Beatriz Becerra (ALDE) pidió a la UE actuar por el medio millón de venezolanos que viven en Europa «que exige respuestas».

La Comisión Europa se comprometió a seguir de cerca la situación, que tachó de «absolutamente inaceptable», según señaló el comisario de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides. Para concluir, indicó que la UE buscará que se produzca un «diálogo en Venezuela y con Venezuela».

Sin embargo, el mero hecho de debatir no cayó bien en todos los grupos parlamentarios europeos. El grupo de la Izquierda Unitaria europea (GUE/NGL), en el que figuran partidos como Podemos, Izquierda Unida (IU) o Syriza, mostraba sus reservas. Claramente en contra se posicionaba la eurodiputada de IU Marina Albiol. «El único motivo [para celebrar este debate] es una campaña contra el Gobierno de Venezuela, que contribuye a los planes de la extrema derecha, que con la ayuda de EE UU quieren derrocar a un Gobierno democráticamente elegido y que ha sacado a miles de ciudadanos de la pobreza», dijo.

El eurodiputado Javier Couso, también de IU, se mostraba sorprendido en el Pleno «por la obsesión con Venezuela en asuntos de derechos humanos». «Curiosamente, siempre en años electorales. Pese a que el Gobierno de Venezuela ha ganado elecciones auditadas internacionalmente, hemos asistido al intento de la derecha más extrema de derrocar por medio de la violencia a los Gobiernos legítimos... Este mes de febrero hemos asistido al desmontaje de otro golpe de Estado, la llamada ‘operación Jericó’, que iba a bombardear objetivos civiles incluyendo a los medios de comunicación. En el marco de esta investigación, auspiciada por la Fiscalía de Venezuela, es cuando se detiene a Antonio Ledezma», señalaba Couso. «Dejen de injerir en los asuntos internos de Venezuela», concluía.