Reino Unido

Espaldarazo al «Brexit duro»

En contra de la línea de Obama, el magnate apuesta por un acuerdo comercial con Reino Unido «lo antes posible». La UE avisa a Londres de que no puede negociar siendo socio

Un hombre sale de una oficina de cambio de divisa en Londres, Reino Unido
Un hombre sale de una oficina de cambio de divisa en Londres, Reino Unidolarazon

En contra de la línea de Obama, el magnate apuesta por un acuerdo comercial con Reino Unido «lo antes posible». La UE avisa a Londres de que no puede negociar siendo socio

La «premier» Theresa May explicará finalmente hoy su plan para ejecutar la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Un portavoz de Downing Street aseguró ayer que las informaciones publicadas en los últimos días al respecto eran puras «especulaciones», pero todo apunta a que la estrategia pasará por un «Brexit duro», sin acceso al mercado único y fuera de la jurisdicción del Tribunal Europeo de Justicia, en aras del control de la inmigración. Londres tendrá, por tanto, que cambiar su modelo económico. Y en este contexto, cobraron ayer especial importancia las palabras de Donald Trump, quien aseguró que quiere llevar a cabo «muy rápido» un acuerdo comercial con Reino Unido, país del que se declaró «gran admirador». «Vamos a trabajar muy duro para tenerlo rápidamente y hacerlo bien. Bueno para las dos partes», explicó en una entrevista con «The Times», la primera a un medio británico tras su elección.

Para tal ocasión, el euroescéptico Michael Gove hizo las labores de periodista. Tras acabar con su carrera política por la bochornosa humillación que supuso su candidatura a primer ministro, el que fuera titular de Justicia se ha colocado como columnista del rotativo y ayer se paseó por todas las radios alabando el «gran carisma» del que será el nuevo inquilino de la Casa Blanca. Pese a que Gove insistió en que el presidente electo quería el acuerdo lo antes posible, la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, advirtió de que «mientras un Estado miembro sea Estado miembro, no pueden producirse negociaciones bilaterales con terceras partes».

En cualquier caso, las intenciones de Trump contrastan con las de Barack Obama, que había dicho antes del plebiscito de junio que Reino Unido estaría «al final de la fila» para negociar un acuerdo comercial con Estados Unidos si finalmente se concretaba la salida del bloque. Y está claro que este cambio de rumbo interesa –y mucho– al Gobierno británico. Una portavoz de la líder conservadora agradeció en Londres «el compromiso» mostrado por Trump y señaló que sus declaraciones «subrayan una de las oportunidades (que se plantean) con la marcha de Reino Unido de la Unión Europea».

La cuestión es que la «relación especial» que siempre se ha vendido desde Downing Street se ha interpretado en no pocas ocasiones de servilismo de Londres hacia Washington, por lo que está por ver si el acuerdo comercial será de igual a igual o, por el contrario, Trump podría aprovechar la supuesta salida del mercado común como un factor de presión. De ser cierto que finalmente Londres rompe completamente los lazos con Bruselas, May deberá reforzar más que nunca sus lazos transatlánticos. Cuando la posibilidad de que el multimillonario ganara las elecciones norteamericanas se contemplaba como algo remoto, la «premier» fue muy crítica con el entonces candidato republicano. Pero ahora su tono nada tiene que ver. Es más, según confesó el propio Trump en su entrevista, la líder «tory» le ha enviado estas navidades una copia de un discurso de Winston Churchill como regalo. May podría realizar su primer viaje oficial a Washington tan pronto como este abril, coincidiendo con su posado para la edición de «Vogue» América.

«Los países quieren su propia identidad y Reino Unido quería su propia identidad. Aunque creo que si no se hubieran forzado a recibir todos los refugiados, tantos, con todos los problemas que ello implica, no creo que hubierais tenido el Brexit», aseguró el magnate.

La libra cae ante el discurso de hoy de May

Antes del esperado discurso de hoy, la libra cayó ayer a su nivel más bajo desde el pasado octubre frente al dólar y al euro. La moneda única se ha apreciado en una semana un 2% frente a la libra esterlina. Desde el referéndum en el que los británicos votaron a favor de salir de la UE, a finales de junio, la libra se ha depreciado un 20% frente al dólar. Pero hasta la devaluación de la moneda son «buenas noticias para los negocios», según Donald Trump, que llamó a los británicos «inteligentes» por haber decidido abandonar el bloque.