Eurogrupo

España espera 35.000 peticiones de asilo

El Gobierno pone en valor ser el tercer país más solidario de la UE y pide tener en cuenta el esfuerzo

El ministro Jorge Fernández Díaz a su llegada a la reunión de Ministros del Interior de la Unión Europea (UE) en Bruselas
El ministro Jorge Fernández Díaz a su llegada a la reunión de Ministros del Interior de la Unión Europea (UE) en Bruselaslarazon

España aceptó ayer acoger los 14.931 refugiados que le pide Bruselas para gestionar la crisis humanitaria que se está viviendo en Europa. Será el tercer país europeo que más refugiados asumirá procedentes de Italia, Grecia y Hungría. Pero no es el número que el Gobierno baraja recibir realmente. El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguraba ayer que se espera tramitar además 17.000 solicitudes de asilo. En total, España recibiría más de 35.000 refugiados, donde también se incluyen los 2.800 que aceptó de la propuesta europea de mayo. Es en esa última cifra donde se ha producido cierta confusión en los últimos días. La Comisión Europea estableció para España en mayo la acogida de 4.300. Preguntado sobre la posibilidad de acoger esa cifra global y no sólo los 2.800, el ministro dio por cerrado el debate de las cifras. Eso significa que España no tiene previsto aceptar la cuota que se estableció en la primera propuesta.

«La posición de España ya se conoce. Venimos aquí con un espíritu constructivo, ya lo ha dicho el presidente del Gobierno, no vamos a discutir sobre cifras y por lo tanto la propuesta de la Comisión, en cuanto a la reubicación de esos 120.000 refugiados, y según la cual nos correspondería a nosotros 15.000, la vamos a aceptar. Vamos a formalizar el acuerdo de julio sobre la base de lo que llegamos al acuerdo y los 15.000 que nos ha asignado ahora. No vamos a cuestionar cifras que están cerradas», señalaba Fernández Díaz a su llegada al Consejo Europeo.

El ministro consideró «un esfuerzo» la decisión de España de asumir la cuota que se le asigne y ha pedido que se «ponga en valor» el trabajo «solidario» que está realizando el país para la acogida de refugiados. Sus palabras son un cambio de actitud en el Gobierno respecto a esta crisis. En el mes de mayo, el ministro del Interior consideraba que las cuotas no eran la solución para resolver el problema sino que además podían tener un efecto llamada. Esa opinión quedó ayer matizada, cuando el ministro pedía una mejor política comunitaria en materia de asilo, inmigración y retorno, que se preocupe por el desarrollo de los países donde proceden los inmigrantes. «Para que no se vean abocados a caer en manos de las mafias», agregó. El ministro insistió en que Europa tiene que ir a la «raíz del problema» y buscar un programa profundo en África para evitar que los inmigrantes o refugiados se aventuren a salir hacia Europa, en un viaje que puede acabar con sus vidas.

Para ello, la Comisión Europea ha realizado varias propuestas. Entre ellas destaca precisamente la creación de un Fondo para África, que se dotará con 1.800 millones de euros, precisamente para atajar las causas de la migración irregular en el continente. España ya ha confirmado su participación para fomentar el desarrollo económico de regiones como el Sahel o el Norte de África, y evitar así los flujos migratorios. «Un plan Marshall para África» sería para el ministro del Interior español la mejor solución para combatir la inmigración ilegal. El objetivo sería que la UE no sólo se plantee políticas inmediatas para atajar el problema ahora, sino que piense en fomentar una gestión más a medio y largo plazo.