Venezuela

EEUU abre un canal secreto con Diosdado Cabello para apartar a Maduro

Reunión con el número dos del régimen. Washington mantuvo una reunión clandestina con el militar en Caracas el pasado julio

Nicolás Maduro (derecha) conversa con el presidente de la Asamblea Constitucional y número dos del régimen, Diosdado Cabello/Ap
Nicolás Maduro (derecha) conversa con el presidente de la Asamblea Constitucional y número dos del régimen, Diosdado Cabello/Aplarazon

Reunión con el número dos del régimen. Washington mantuvo una reunión clandestina con el militar en Caracas el pasado julio.

No en balde se le considera el segundo hombre del chavismo. Diosdado Cabello, un militar que se alzó con Hugo Chávez en 1992, es quien encabeza operativamente el partido oficialista, el PSUV. Como vicepresidente de esa organización, dirige actividades en todo el país y aprovecha sus programas de televisión y de radio para emitir línea partidista. También controla un ala del Ejército, que lo ve como figura de ascendencia a pesar de que su rango quedó congelado en capitán. Pero manda más que generales y almirantes, dicen en el ambiente político venezolano. Además, se ha convertido en el gran comunicador del poder: su programa de televisión semanal es clave para entender las acciones del chavismo. Incluso Nicolás Maduro anunció que su delegación no asistiría más a las negociaciones en Barbados mediante una llamada de teléfono a su show.

Es parte del currículum que convierte a Cabello en figura clave para Estados Unidos. Así quedó demostrado este domingo cuando se dio a conocer que Washington ha tenido conversaciones secretas con el militar, mientras miembros del régimen de Nicolás Maduro buscan garantías de que no serán perseguidos si ceden el poder. Un despacho de la agencia Associated Press así lo confirma, en base a fuentes de la Administración Trump, y confirma que los encuentros se produjeron en julio pasado, en Caracas. Por aquellos días, Cabello vociferaba que las conversaciones en Barbados entre los enviados de Maduro y los opositores designados por Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por casi 60 países incluyendo España, no conducirían a una elección presidencial.

Según la información, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López –quien ya fue señalado de haber participado en un intento de sacar a Maduro del poder antes del 30 de abril pasado– y el de Interior, Néstor Reverol, también estarían en conversaciones indirectas con Estados Unidos. En ambos casos, la Casa Blanca busca aumentar la presión contribuyendo a la pelea con cuchillos que se cree está ocurriendo dentro de la coalición chavista.

De acuerdo con lo publicado por Ap, no está claro quién inició el contacto con Cabello. Pero un funcionario estadounidense dijo que el también presidente de la impuesta Asamblea Constituyente estaba hablando a espaldas de su jefe político, con quien estaría en conflicto a pesar de sus demostraciones casi diarias de lealtad y frecuentes arengas contra el presidente Donald Trump.

El informante norteamericano dejó claro que bajo ninguna circunstancia Estados Unidos busca apoyar a Cabello o allanar el camino para que este sustituya a Maduro. El despacho revela que una persona conocedora del encuentro de julio dijo que Cabello parecía inteligente y llegó a la reunión con el enviado respaldado por EE UU, bien preparado, con una clara comprensión de los problemas políticos del país.

Cabello ya había dicho hace semanas en su programa que estaba dispuesto a reunirse con quien sea, siempre con aprobación de Nicolás Maduro, si ello implicaba «defender la verdad de Venezuela». Ello coincide con lo publicado por Ap: «El asesor rechazó la idea de que Cabello estaba traicionando de alguna manera a Maduro, diciendo que Cabello solo se reuniría con los estadounidenses con el permiso del presidente y si contribuye a levantar las sanciones».

El analista Carlos Luna cree que «es muy buen síntoma» que haya conversaciones y puentes entre las partes. No obstante, asume que revelar tales diálogos puede ahuyentar la posibilidad de que los contactos se mantengan. «Son equilibrios muy delicados, muy frágiles, y deben ser cuidados. Por eso es que los procesos de negociación son muy discretos y llevados por técnicos. Los políticos suelen participar cuando se quiere determinar decisiones». Luna cree que haber develado la información busca fomentar más las fisuras entre los aliados de Maduro. «Pareciera que quiere generarse la señal de que no hay una unidad monolítica a su alrededor, sino que siempre puede haber una agenda oculta e intereses de grupos».

Cabello ha dicho que una nuevas elecciones presidenciales no están sobre la mesa, pero las negociaciones en Barbados han tratado ese tema como fundamental, según pudo conocer LA RAZÓN. El punto de discordia sería si Maduro se mantiene en Miraflores hasta esos comicios o no.