Fillon mantiene su ventaja tras el cara a cara contra Juppé

Ambos se enfrentan el domingo en la última vuelta de las primarias

François Fillon y Alain Juppé participaron anoche en el único debate entre las dos vueltas de las primarias de la derecha y el centro. Durante las casi dos horas de discusión, en la que reinaron las buenas formas no exentas de pullas, no se registró ningún elemento que permita un cambio de fuerzas entre François Fillon que obtuvo un 44% de votos el pasado domingo, y Alain Juppé que obtuvo 29%.

Los dos hombres comenzaron con un apretón de manos, después de una semana de duros enfrentamientos a través de los medios de comunicación.

Juppé tomó la palabra para felicitarse del éxito de la primera vuelta de estas primarias, que ha movilizado a más de 4,2 millones de ciudadanos. « Mis objetivos son claros », dijo Juppé, »rearmar el Estado para que proteja », a través de « reformas profundas, serias y creíbles».

« Mi proyecto es más radical » respondió Fillon. Su objetivo es aplicar un conjunto de reformas esenciales en los tres primeros meses de la presidencia, para evitar que los ciudadanos tengan una « tentación cada vez mayor de dejarse tentar por los extremos ». Entre las reformas que quiere aplicar están la reforma laboral, la duración del tiempo del trabajo y la reforma de las pensiones.

En el ámbito económico, las diferencias no son extremas, pero en el proyecto de Fillon prima la austeridad. Donde Fillon plantea la supresión de medio millón de funcionarios, Juppé piensa que no será posible eliminar más de un cuarto. En el tema de la seguridad, Juppé apostó por « rearmar el Estado », Fillon por « aumentar los efectivos de policía ».

Pero la tensión subió de tono cuando salió a relucir los temas que han centrado los enfrentamientos entre los dos candidatos tras conocer los resultados de la primera vuelta.

Durante toda la semana, Alain Juppé ha sacado la artillería pesada, sorprendiendo a todos, incluso a los suyos, después de haber ofrecido durante meses una imagen de presidenciable, por encima de cualquier polémica, y seguro de su triunfo. Pero los resultados obtenidos le obligaron a cambiar de táctica y ha optado por presentar a su contrincante como un hombre de doble cara, que parece moderado, pero que es « extremadamente tradicionalista, por no decir retrógrado ». En resumidas cuentas, Juppé ha querido subrayar que existen grandes diferencias entre las dos candidaturas que están en juego el domingo: una progresista y otra reaccionaria, una moderada y la otra radical.

Durante el debate, Alain Juppé se quejó de ser objeto « desde hace meses » de una campaña « absolutamente ignominiosa que me acusa de haber financiado una gran mezquita que no existe y me han dado el nombre de Ali Juppé, gran mufti de Burdeos » y lamentó que nadie del equipo de su contrincante lo condenara. Fillon le respondió que no conocía quienes habían lanzado esa campaña: « yo siempre he dicho que tengo mucha admiración por ti, pero cuando me tratan de homófobo, tampoco he visto que hayas salido en mi defensa ».

Alain Juppé terminó el debate presentándose como el hombre capaz de unir de forma amplia, « porque nunca hemos ganado si no hemos unidos la derecha y el centro », mientras que François Fillon se dice portador de « un verdadero proyecto, el único que permitirá el enderezamiento » del país.