Crisis migratoria en Europa

¿Fin a la libre circulación?

El tratado está abolido por los controles fronterizos que se están llevando a cabo en el corazón de Europa

La Razón
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–¿Los puntos de control en las fronteras de Alemania significa que Schengen está muriendo?

–Lo cierto es que si tomamos al pie de la letra lo que es Schengen, podemos decir que ahora está suspendido. Los puestos de control son una mala opción temporal. Alemania, que ha abanderado desde el inicio de la crisis migratoria la solidaridad, es ahora quien está dañando las bases de la Unión Europea con los controles para acceder al país. El tratado de Schengen está abolido por los controles que se están llevando a cabo en el corazón de Europa. En 1985 cuando se firmó el tratado se contemplaba la suspensión en caso de emergencia nacional, el clamor de los miles de inmigrantes no puede considerarse por ningún motivo una emergencia de esa magnitud.

–¿Cuál es el siguiente paso para una Europa desbordada por la inmigración?

–Lo que tiene que hacer ahora la UE es dar una solución rápida. Preocuparse porque los Estados miembros lleven a cabo programas de acogida eficaces para los miles de migrantes. Hay que entender un punto muy importante de este fenómeno y es que, quienes se afanan en llegar a países como Alemania o Reino Unido no es porque el país les proporcione más dinero, no es su prioridad, es por las condiciones de vida y porque en estos países se sienten integrados. El sistema de cuotas es sólo un primer paso para el largo camino que deben recorrer las instituciones y los Veintiocho.

* Profesor de Políticas Europeas en la Universidad College de Londres