Brexit

Hammond reclama un Brexit exprés para calmar a la City

Reino Unido seguirá «estrechamente» unido a la UE, según el ministro.

El ministro de Finanzas británico, Philip Hammond, durante su intervención en el congreso «tory» ayer en Manchester
El ministro de Finanzas británico, Philip Hammond, durante su intervención en el congreso «tory» ayer en Manchesterlarazon

Reino Unido seguirá «estrechamente» unido a la UE, según el ministro.

El ministro británico de Economía, Philip Hammond, instó ayer a «acelerar» las negociaciones del Brexit para reducir la incertidumbre en la City, donde los ánimos empiezan a desesperarse al ver el poco progreso conseguido desde que en marzo se activara oficialmente el artículo 50 del Tratado de Lisboa. El Chancellor urgió a pactar «un periodo de transición de unos dos años para que las empresas se adapten», a fin de resolver «el desafío a corto plazo que supone la incertidumbre». En este sentido, admitió que el proceso de salida del bloque «no será fácil», pero aseguró que «el premio final será fantástico» y subrayó que Reino Unido «seguirá estrechamente unido a la UE» y «controlará» su futuro político. «Nuestros colegas europeos pueden hacer su camino, les deseamos lo mejor, pero no nos uniremos en su viaje hacia una mayor integración», aseveró durante el congreso anual del Partido Conservador en Manchester.

Quienes esperaban escuchar más detalles sobre cómo se afrontará la próxima ronda de negociaciones con Bruselas se quedaron con las ganas. Y es que, con excepción de estas mínimas pinceladas, Hammond dedicó el grueso de su intervención a defender el mercado libre frente a las propuestas socialdemócratas que el líder de la oposición, Jeremy Corbyn, presentó ante los suyos la semana pasada. Los laboristas encabezan ahora las encuestas, por lo que la estrategia del Ejecutivo es rescatar su programa tras una nefasta campaña electoral centrada en el Brexit que acabó arrebatando a la «premier» Theresa May la mayoría absoluta en junio.

Tanto Hammond como May han reconocido que «el centro de gravedad electoral» se ha movido hacia la izquierda en Reino Unido, lo que, admiten, les obliga a revisar las prioridades de su partido. «Debemos derrotar a los dinosaurios laboristas», recalcó el responsable del Tesoro. Pero los intentos por focalizar la atención en cuestiones domésticas son en vano porque la salida del bloque y la guerra civil entre las filas «tories» siguen siendo los grandes protagonistas de la conferencia y los comentarios que los ministros hacen al respecto entre bambalinas acaparan más titulares que sus discursos oficiales.

En este sentido, durante una entrevista a Sky News previa a su comparecencia, Hammond admitió ayer que «hay diferencias de opinión» en el Gobierno a la hora de abordar el divorcio. Pese a que insistió en que los ministros están comprometidos con la línea oficial, es voz populi la guerra interna que se vive estos días en el Gabinete: el responsable de la diplomacia británica, el díscolo Boris Johnson, ha vuelto a apartarse de las directrices de la primera ministra asegurando que, durante el periodo de transición, Reino Unido no debe acatar la normativa comunitaria. «Lo que Boris ha dicho son cosas que ha venido diciendo en los últimos 18 meses, no ha dicho nada que nadie no supiera ya», declaró Hammond, refiriéndose a las palabras de su colega como «florituras retóricas».

En las declaraciones a «The Sun», el sábado Johnson defendió que el periodo de transición después de la salida de Reino Unido de la UE, prevista para el 29 de marzo de 2019, debe durar dos años «y ni un segundo más» y rechazó la idea de realizar más pagos a Bruselas cuando termine ese plazo a fin de conservar el acceso al mercado único. Para muchos analistas, sus continuas provocaciones son un claro intento de ser despedido por la «premier» y así comenzar una batalla por el liderazgo aprovechando que, tras el fracaso electoral, May no cuenta con ningún tipo de autoridad.