Alemania

Han venido para quedarse

La AfD se consolidará en el Bundestag, aunque su giro radical le restará apoyos

La Razón
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–¿Será la AfD un partido efímero que ha sabido recoger el voto de castigo a la política migratoria de Merkel o logrará sacar rentabilidad a medio y largo plazo?

–El éxito de AfD en las recientes elecciones regionales no sólo se ha debido al voto de castigo a los partidos tradicionales. Este partido nació como un movimiento contra el euro y en oposición a la forma en la que se estaba gestionando la crisis de Grecia en los últimos años, una postura que sigue enraizada en la opinión pública alemana. Muchos alemanes pensamos que en la Unión Europea (UE) se hacen cosas que acaban pasando factura a nuestro país. Aunque su desplazamiento hacia la extrema derecha acabará por restarle apoyos.

–¿Qué sucederá entonces?

–Algo similar a lo sucedido con el partido de la Izquierda hace diez años, que registra resultados siempre en torno al 10%. Acabará consolidándose como un pequeño partido de extrema derecha, un obstáculo para el Gobierno. En Alemania no se habla con partidos cuyos puntos esenciales se consideran antisistema, por lo que una negociación no se concibe de ninguna forma. De hecho, podríamos tener un canciller socialdemócrata, pero no lo tenemos porque se niegan a pactar con la izquierda radical. No obstante, yo recomendaría a los líderes de los dos principales partidos que contraargumentaran las propuestas de AfD en lugar de restarles importancia.

–¿Logrará imponerse AfD como la tercera fuerza del país en 2017?

–Es pronto para saberlo, pero, si las elecciones fueran hoy sí lo sería, igual que posiblemente gobernaría, por tercera vez, la Gran Coalición.

*Profesor emérito de Economía Política en la Universidad de Colonia