Hay que actuar en los países de origen

- ¿Cree que Reino Unido u otro país de la UE suavizará su política migratoria por el drama humanitario del Mediterráneo y ahora de Calais?

–No creo que vaya a haber un cambio a corto o medio plazo en materia migratoria en el ámbito de la política europea. David Cameron, más que suavizar el discurso, lo ha radicalizado para contrarrestar a la extrema derecha del UKIP. Este tema se ha convertido en uno de los grandes problemas porque lo que está fallando básicamente es la elaboración de un discurso común y la creación de unas redes de solidaridad entre los Estados miembros, que consideran que los problemas del norte no son los problemas del sur.

- La reacción de los Estados de la UE ante la política de cuotas ha mostrado las grandes diferencias de cada país. ¿Existe la posibilidad de un consenso real?

–La propia Angela Merkel lo dijo recientemente, la política migratoria es el dossier más complicado al que se enfrenta la Unión Europea. Ni la crisis ucraniana ni Rusia, sino la gestión de los distintos puntos de vista sobre la migración en los Estados miembros. De momento, lo que se ha hecho es parchear, militarizando las fronteras en el sur, una estrategia que ahora se quiere repetir en la frontera entre Francia y Reino Unido, y en el este de Europa. Se pone así el foco en las políticas de control, y no en la elaboración de políticas que permitan la llegada legal de migrantes, en este caso refugiados. No hay que olvidar que el 80% de las personas que están llegando son susceptibles de sufrir represión en sus países de origen. La otra clave sería aplicar políticas transversales que tuvieran una efecto en los países de origen y de tránsito, como es el caso de Libia, donde muchos parten hacia Europa.

- ¿Hasta qué punto la UE puede inmiscuirse en las políticas de los países de origen de los inmigrantes para regular nuevas llegadas en el futuro?

–La cuestión es saber si Europa quiere involucrarse en los conflictos de su vecindad. Si echamos la vista atrás, en 2013, vemos que todos los países vecinos estaban en una situación más estable que la que tienen en estos momentos. Si Europa no se involucra en su vecindad –más allá de la apertura de campos de refugiados–, el problema seguirá existiendo. Europa tiene que saber que los inmigrantes están desesperados y que harán lo que sea para entrar. No se puede actuar al margen de las necesidades de los que están llegando.

- ¿Existe en Europa algún país modélico en cuanto a su política migratoria?

–Si se trata de asilo y refugio, Alemania y Suecia –incluso Noruega, que no es de la UE– están actuando con solidaridad. En el ámbito de la gestión de los flujos de la migración económica, España lo hizo bien con la firma de acuerdos bilaterales en 2005 con los países de origen, como Senegal, Marruecos y Mauritania.

*Profesora de Estudios Europeos en la Universidad Complutense y en la Carlos III. Preguntas de Goyo G. Maestro