Estados Unidos

Herencia y liderazgo

La Razón
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- ¿Qué cambios incluye el nuevo plan de Obama para luchar contra el cambio climático respecto al esbozado hace un año?

–En líneas generales puede decirse que es el mismo, aunque se han reforzado algunas de las medidas que se mencionaban en el anterior texto. Es más ambicioso. Quizá uno de los aspectos más destacados del documento final es que blinda este compromiso medioambiental a nivel legal. Habrá desafíos legales significativos, en particular en lo relacionado a la industria del carbón y los Estados que albergan las principales industrias. Otra de las principales características es que fija objetivos de reducción de emisiones para cada Estado hasta 2030 y ordena a cada uno de ellos llevar a cabo los cambios indicados en el plazo marcado. Existirá un plan modelo proporcionado por el Gobierno federal a los Estados que están teniendo problemas para encontrar la manera de cumplir con los objetivos. En conjunto, se reducirán un 32% las emisiones en base a los datos de 2005.

- ¿Supone éste plan el más ambicioso que ha acometido EE UU en materia medioambiental?

–Sin duda es el plan sobre el uso del carbono más ambicioso jamás emprendido por Estados Unidos. Sin embargo, en muchos aspectos es similar al enfoque que EE UU planificó para reducir las emisiones de azufre en la década de los setenta y para otros contaminantes en los últimos cincuenta años. En relación a otros contaminantes, se pidió entonces a cada estado llevar a cabo un plan de reducción del uso de dichos contaminantes. Algo que ocurre también en el actual plan contra el cambio climático.

- ¿Cuál será el impacto en las industrias de energías renovables? ¿Cómo será la transición?

–Este plan proporcionará un gran impulso a renovables (para la generación de electricidad), aunque los costes todavía tendrán que ser competitivos con el gas natural. Ése es el reto actual.

- ¿Es factible el plan de Obama? ¿Cuáles serán los principales obstáculos?

–El plan de Obama es muy factible. El principal obstáculo será, especialmente, la oposición muy fuerte de los intereses económicos que representa la industria del carbón, incluidos los trabajadores. El carbón es el principal damnificado por este plan, ya que EE UU produce actualmente aproximadamente 1.000 millones de toneladas al año. Los estados que dependen en gran medida del carbón para la generación de electricidad pueden verse afectados por las nuevas tarifas eléctricas, que subirán. Lo cual también generará muchas críticas, la oposición será legal, cuestionando la autoridad de la Ley de Aire Limpio 1970 para lograr estos objetivos, y política, a través del Congreso.

- ¿Cómo sorteará Obama la oposición republicana, que es mayoría en el Congreso?

–Los republicanos no apoyarán a Obama. Sin embargo, no cuentan con una mayoría suficiente para bloquear la normativa, a menos que algunos demócratas se sumen a los republicanos, algo que no es descartable.

- ¿Éste plan reforzará el legado de Obama en cuestiones domésticas?

–Su mayor éxito ha sido la reforma sanitaria, aunque este plan es otro gran logro. Además, esta nueva normativa le puede le hace más fuerte de cara a las negociaciones sobre el clima que tendrán lugar en diciembre en París.

*Profesor del Instituto de Investigación de Política Económica (SIEPR) y del Instituto Precourt de Energía (PIE) de la Universidad de Stanford, en California.

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