Malasia

Histeria colectiva en Malasia: lo sobrenatural a veces no lo es tanto

Una de las afectadas aseguró sentir que se le dormían las manos y que la cabeza le daba vueltas

Mahyuddin Bin Smail en la presentación oficial del kit anti-histeria que ha inventado
Mahyuddin Bin Smail en la presentación oficial del kit anti-histeria que ha inventadolarazon

Varias escuelas de Kota Bharu, en la provincia norteña de Kelantan (Malasia), vivieron las últimas semanas colapsos físicos entre sus estudiantes, un fenómeno que los medios locales achacaron a "sucesos sobrenaturales"pero que para los expertos es producto de algo muy real: la histeria colectiva. Más de 100 personas, entre alumnos y personal docente, sufrieron el pasado día 11 desmayos, vómitos y ataques de ansiedad tras la aparición de una "figura negra sobrenatural"en el colegio SMK Pengkalan Chepa 2, en el pequeño pueblo de Kota Bharu.

"No me sorprende que los brotes se hayan producido en escuelas islámicas malayas del norte rural", dijo el sociólogo norteamericano Robert Bartholomew, contactado telefónicamente por Efe.

"Es la zona religiosamente más conservadora y devota, con una arraigada creencia en los espíritus, y cuyas enseñanzas al respecto son más estrictas", añade Bartholomew, que ha centrado parte de sus investigaciones en Malasia.

El centro SMK fue cerrado durante tres días para que clérigos islámicos recitasen en su interior versos del Corán y los 'bomohs' (chamanes de origen malasio) ahuyentasen a los 'pontianak', nombre con el que se conoce a los fantasmas de la mitología local.

Una de las alumnas afectadas por la histeria en Kelantan aseguró sentir que se le dormían las manos y que la cabeza le daba vueltas, mientras otra dijo haber sentido una "pesada presencia"sobre su cuerpo, en declaraciones a la cadena BBC.

"Los medios de comunicación y las redes sociales hicieron el resto y contribuyeron al efecto dominó", explica el investigador, quien aclara que los síntomas de histeria se dan en personas "absolutamente sanas"pero con niveles "severos"de estrés mental.

La Universidad Pahang de Malasia empezó a vender en mayo de 2015 un kit anti-histeria que contiene sal, espray de pimienta, lima o tenacillas de madera, entre otros componentes, para "repeler a los espíritus malignos", explica a Efe en un correo electrónico Mahyuddin Bin Smail, creador del invento.

"Los musulmanes tienen la creencia de que estos ingredientes de uso diario les protegen de los demonios o de quienes hacen rituales supersticiosos, aunque el kit también contiene compuestos químicos menos habituales, como cloruro de sodio o ácido fórmico", añade.

Bin Smail asegura que durante más de 20 años este tratamiento ha sido utilizado por "prestigiosos"centros, como el Al-Manarah Islamic Treatment Centre, los cuales han declarado su "alta efectividad".

"Es cierto que cuando introdujimos el prototipo el pasado año muchos lo cuestionaron, pero tras el aumento de casos en las últimas semanas otros muchos me están pidiendo ayuda", afirma, aunque reconoce que algunos médicos y psiquiatras no aceptan cómo válido el componente sobrenatural.

"Para mí tendría sentido como acompañamiento de mi comida china, pero estamos en el siglo XXI", comenta Bartholomew con sarcasmo.

"Pienso lo mismo respecto de los 'bomohs'. Cerrar un colegio e invitarles a entrar para solucionar el asunto, no hace más que legitimar que hay algo de sobrenatural en los brotes, cuando no lo hay", asevera.

Las instituciones educativas malasias son las que más han demandado el kit ideado por Mahyuddin, que cuenta con el respaldo del Ministerio de Educación, el cual apoyó su lanzamiento oficial con un precio de 499 ringgit malasios (unos 113 euros).

La definición técnica de la histeria colectiva, o Enfermedad Sociogénica Masiva (MSI en inglés), explica que se trata de una situación en la que una persona experimenta síntomas de una dolencia cualquiera -sin causa orgánica alguna- y éstos se extienden rápidamente entre aquellos a su alrededor.

"Es un trastorno sobre cuyo tratamiento y cura aún hay mucha ignorancia", asevera el profesor Mahyuddin.

La histeria colectiva fue calificada como tal en el siglo XVIII, aunque existen crónicas datadas diez siglos antes que hablan de 'danzing-mania' -que provocaba que la gente bailara de forma descontrolada durante horas-, considerada por algunos expertos un precedente de la histeria.

Otros estudiosos del tema, como el escritor John Waller, aseguran que los brotes son cada vez más habituales en todo el mundo, "desde Kuala Lumpur hasta México, Estados Unidos y Europa". Efe