La amenaza yihadista

Italia prepara su entrada en la guerra contra el califato

La Razón
La RazónLa Razón

En los próximos días aviones italianos que forman parte de la coalición internacional liderada por Estados Unidos podrían comenzar a bombardear objetivos del denominado Estado Islámico (EI) en Irak. Las aeronaves que Roma tiene desplegadas en la zona pasarían así de efectuar operaciones de reconocimiento y vigilancia, como ocurría hasta ahora, a utilizar todo su armamento para combatir a este grupo yihadista que controla Mosul, la segunda ciudad iraquí más poblada, y buena parte del territorio fronterizo con Siria.

El cambio de actitud en el contingente italiano fue desvelado ayer por el diario «Corriere della Sera». Según este rotativo, Roma habría decidido bombardear en Irak y no en Siria porque el Gobierno de Bagdad pidió al Ejecutivo de Matteo Renzi que interviniera en su territorio y le ayudara a combatir a los militantes radicales islamistas del EI. Renzi descartó que fuera a intervenir en Siria por la compleja situación del país y para no repetir el mismo error que, a su juicio, provocaron los bombardeos occidentales sobre Libia en 2011, en los que participó su país. El Ministerio de Defensa italiano reaccionó a la información del «Corriere della Sera» asegurando que los eventuales bombardeos contra posiciones del grupo yihadista liderado por el autoproclamado califa Abu Bakr al Baghdadi constituyen sólo una hipótesis que se está valorando actualmente y que habría que consultar con el resto de miembros de la coalición. También recordó que estas acciones deberían ser aprobadas por el Parlamento antes de llevarse a la práctica.

El presidente de la comisión de Defensa del Senado, Nicola Latorre, reconoció en una entrevista radiofónica que había llegado una petición para que Italia se sumara a los bombardeos contra el EI en Irak. «Naturalmente el Gobierno tendrá que valorar estos aspectos y, sobre todo, informar al Parlamento. Por el momento no se ha tomado ninguna decisión de este tipo», explicó Latorre, subrayando que la situación todavía «no había cambiado» y descartando por lo tanto que las operaciones ofensivas de los Tornado italianos vayan a ser inmediatas. En una significativa coincidencia con la noticia del cambio de postura de Roma respecto al EI, el ex presidente de la República, Giorgio Napolitano, concedió una entrevista a la agencia rusa Tass en la que se mostró partidario de actuar contra este grupo yihadista. «Es necesaria la colaboración de todos», dijo. A continuación criticó con cierta diplomacia la actitud de Moscú en Siria al decidir combatir a los enemigos del régimen de Bachar al Asad por su cuenta: «Iniciativas unilaterales no son capaces de resolver y afrontar de manera adecuada el problema».

La noticia sobre el mayor compromiso en la lucha contra el Estado Islámico en Irak llegó en el mismo día en que viajó a Italia el secretario de Defensa estadounidense, Ashton Carter, quien el día anterior estuvo en España. Carter visitó la base aérea de Sigonella, en Sicilia, junto a la ministra de Defensa italiana, Roberta Pinotti. Ambos volverán a encontrarse hoy en Roma, donde el jefe del Pentágono tiene previsto entrevistarse con Mattarella. Carter estará mañana en Bruselas para participar en la conferencia ministerial de la OTAN. Italia tiene desplazados en una base militar de Kuwait cuatro cazabombarderos Tornado, un avión auxiliar y cuatro aeronaves no tripuladas Predator. Si como todo parece indicar finalmente comienza a bombardear al EI en Irak, será necesario que Roma arme todos estos aparatos y traslade a Kuwait un mayor equipo de suministro y apoyo logístico. Además de los 530 militares desplegados en territorio iraquí, destinados al adiestramiento de los «peshmerga» kurdos y de las Fuerzas de Seguridad estatales.