Estados Unidos

José Andrés: «He propuesto a Trump un acuerdo para que se dedique a lo que debe: gobernar»

José Andrés / Chef de «Jaleo». Su renuncia a abrir un restaurante en el último hotel del magnate tras sus declaraciones racistas ha abierto un conflicto judicial que podría sentar en el banquillo al presidente electo de EE UU

José Andrés, chef de «Jaleo»
José Andrés, chef de «Jaleo»larazon

Su renuncia a abrir un restaurante en el último hotel del magnate tras sus declaraciones racistas ha abierto un conflicto judicial que podría sentar en el banquillo al presidente electo de EE UU

Lleva toda la vida entre fogones creando recetas y sabores españolas para paladares norteamericanos, pero ahora, sus aromas hispanos puede que se le atraganten al presidente electo de EE UU, Donald Trump, que en un mes ocupará el Despacho Oval. El chef asturiano, José Andrés, que durante la Administración Obama recibió la medalla nacional de las humanidades y que incluso ha ayudado a Michelle a cultivar su huerto ecológico en la Casa Blanca, se negó a abrir un restaurante en el último hotel del magnate en Washington después de que éste llamara a los mexicanos «violadores y traficantes» y amenazase a los hispanos con deportaciones masivas si era elegido presidente de Estados Unidos. Trump (al que se refiere todo el tiempo como «ese señor) le respondió con una demanda de 10 millones de dólares por romper el contrato, a lo que el asturiano contraatacó con otra denuncia de 8 millones por las pérdidas personales asumidas con este proyecto. Esta semana, el chef de «Jaleo» le propuso zanjar el tema donando una cantidad pactada a una asociación de veteranos de guerra. El republicano todavía no ha respondido, pero si no acepta, José Andrés se convertirá en el hombre que sentó en el banquillo al futuro presidente de EE UU una semana antes de asumir el cargo. Ayer, el cocinero recibió a LA RAZÓN en Madrid, donde participó en la cuarta edición de la cena solidaria «Te invito a cenar» organizada por la Compañía de las Obras.

–¿Cree que Trump aceptará su acuerdo o terminará sentando al futuro presidente de Estados Unidos en el banquillo?

–(Risas) En la vida podemos gastarnos todo el dinero en abogados, pero yo prefiero hacerlo en obras solidarias. Con esta iniciativa podemos quitarnos un problema de encima y ayudar al prójimo. Para mí, esta decisión supone ser pragmático en la vida e inteligente. Por ese motivo se lo he ofrecido, además, lo que pretendo hacer zanjando este asunto es ayudar a este señor a que no se dedique a otras cosas que no sean gobernar, que como presidente se centre en lo que necesita su país.

–¿Le preocupa que Trump tome represalias contra usted?

–A mí lo que me preocupa es dar de comer a gente que lo necesita, por eso estoy participando en esta cena solidaria. El resto son temas que llevan los abogados y, sinceramente a mí no interesan demasiado. Y menos en Navidad. Realmente el asunto de Trump no tiene más de un 0.1 % de importancia en mi vida. Eso sí, algún día contaré lo que todavía no se sabe.

–¿Pondrá Trump en juego la diversidad de EE UU?

–La palabra democracia es dar la posibilidades a la gente de que participe. Luego, por desgracia, todo se lleva a extremos. Al final, en la vida no tendría que haber tanta política en el sentido de « imponer lo mío olvidándome de todo lo demás». La política tendría que ser más pragmática. Los políticos en ocasiones deberían tomar decisiones más basadas en los técnicos y en los expertos.

–Si cumple con sus amenazas, Trump emprenderá una serie de medidas contra los inmigrantes, las cuales afectan especialmente a los hispanos. ¿Qué futuro le espera a este sector social en los próximos cuatro años?

–Los latinos suponen un colectivo de casi 50 millones en EE UU. No sé si irá a por ellos o no, pero realmente estos grupos sociales van más allá de lo que quiera un político. Es más, hay muchos latinos que han votado por Trump. Realmente creo que en el siglo XXI se impondrá la cordura, aunque luego haya cosas como las de Trump que digan todo lo contrario.

–¿Será diferente el Trump candidato del Trump presidente?

–Eso es lo que se dice de todos los políticos. Al final, este señor tendrá que apoyar tanto a unos como a otros porque no puedes hacer que una democracia se convierta en una guerra. Recordemos que en estas elecciones de EE UU salió a votar más gente que nunca. Gente que sentía que los políticos y partidos de siempre se habían olvidado de ellos. Muchos votantes republicanos consideran que Trump ofrecía algo nuevo y eso es democracia: elegir a quien quieras.

–¿Llevará a cabo todo lo que ha prometido?

–Lo que hay que hacer es asumir que ha ganado el Partido Republicano con ese líder. Sin embargo, hay mecanismos en la democracia estadounidense para supervisar lo que se hace y evitar que una persona pueda mandar o liderar por decreto. Eso hace que América sea una democracia que ha funcionado bien y siempre ha querido ir a mejor. No es una democracia perfecta, es más, es una Unión de lo más imperfecta, pero con el tiempo ha avanzado superando sus errores.

–Usted se ha convertido en uno de los principales exportadores de la marca España. ¿Cómo reciben los estadounidenses la cocina española?

–Yo he puesto mi granito en la cocina española pero he chupado de la cocina española. Los cocineros lo que queremos es formar parte de un mundo mejor a través de la gastronomía. Hace no mucho tiempo, éramos muy pocos lo que estábamos fuera y los que estábamos fuera muchas veces no teníamos ninguna conexión directa con España. Ahora ya existe esa conexión y en América hay muchas posibilidades de crecimiento. El mundo es muy grande y hay que ver los grandes conceptos españoles que se puedan exportar

–Acaba de recibir dos estrellas Michelin por su restaurante Minibar, ¿cree que le han llegado tarde?

–Es un sueño para mí y para mi equipo y un reconocimiento a nuestro trabajo. Mucha gente critica la guía Michelin, pero yo creo que es la más democrática.