Política

Crisis en Egipto

Jóvenes ladrones acosan a los cristianos

La Razón
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No pertenecen a ninguno de los dos bandos que desde el desalojo de los campamentos de los Hermanos Musulmanes el pasado miércoles se enfrentan sin piedad en las calles de Egipto. Actúan como lobos solitarios o en pequeños grupos de dos o tres personas aprovechándose del caos en el que se encuentra la ciudad. Son principalmente jóvenes y van armados con pistolas y metralletas. Su objetivo es hacerse con un buen botín ya sea a través del hurto de un bolso o entrando a mano armada en algún centro de culto. De hecho, según ha podido confirmar este diario, los que más preocupan son los que atentan contra la comunidad cristiana.

«Mientras que los Hermanos Musulmanes atacan, ellos hacen acopio de todo lo que tienen a su alcance», explica un egipcio que ha sido testigo de sus fechorías. Aunque en principio sólo quieren saquear los templos y los negocios de los coptos, también han dejado víctimas a su paso. De momento, una persona falleció hace dos días a manos de estos ladrones, que, aunque actúan de manera independiente, sí que se conocen entre ellos. Las ciudades en las que se han registrado más actividad de estos guerrilleros son, principalmente, Minia, situada en la orilla occidental del río Nilo, Assiut, en el Alto Egipto, y Deir Mawas, en las que se concentra el mayor número de cristianos. Tras haber mostrado su apoyo al golpe de Estado del 3 de julio, esta comunidad religiosa se ha convertido en el centro de la ira de los Hermanos Musulmanes. Las últimas cifras apuntan a que 37 iglesias han sido quemadas, 16 saboteadas y que más de 40 tiendas regentadas por cristianos han sido saqueadas e incendiadas. Aunque el nuevo movimiento integrado por estos lobos solitarios no comparte los motivos de la lucha de la Hermandad, sus hurtos y amenazas no hacen sino sumar a la desesperación de esta comunidad.

«Personas no identificadas se han infiltrado en las manifestaciones antigubernamentales y llevaron a cabo los ataques contra propiedades de la comunidad copta para incitar un conflicto sectario», aseguraron desde la organización salafista Gamma al Islamiya, para exculparse de la acusaciones vertidas sobre ellos en relación a su responsabilidad en los actos perpetrados contra los coptos.