Alemania

El «efecto Schulz» pincha en el primer examen electoral del año

La CDU de Merkel vence con comodidad en los comicios del pequeño «Land» de Sarre

Angela Merkel y la primera ministra del estado de Sarre, Annegret Kramp-Karrenbauer, en un acto de campaña del Partido Demócrata Cristiano (CDU)
Angela Merkel y la primera ministra del estado de Sarre, Annegret Kramp-Karrenbauer, en un acto de campaña del Partido Demócrata Cristiano (CDU)larazon

La CDU de Merkel vence con comodidad en los comicios del pequeño «Land» de Sarre

El «efecto Schulz» no se materializó. La Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel ganó ayer las elecciones regionales que se celebraron en Sarre. Un pequeño Estado en el suroreste alemán que cuenta con sólo 800.000 electores, pero que ayer adquirió una dimensión nacional al ser el primer test en las urnas de un año electoral que culminará el 24 de septiembre con los comicios generales.

La atención fue tal que, incluso, muchos predijeron que en un «Land» tradicionalmente gobernado por los conservadores, la llegada del nuevo candidato a la Cancillería del Partido Socialdemócrata (SPD), Martin Schulz, podría suponer un giro en su color parlamentario. No fue así.

Merkel resistió ante el candidato socialdemócrata en una clara victoria que ya se lee en clave nacional y que deja claro que, a pesar de su criticada política migratoria o del desgaste que supone haber gobernado los designios de Alemania durante más de una década, la canciller mantiene su fortaleza sin fisuras. Su partido, la CDU, se hizo con el 40,7% de los votos y el SPD obtuvo un 29,6%, muy por debajo de sus expectativas. En tercera posición quedó La Izquierda, con un 12,9%, lo que aleja al SPD de una hipotética alianza con este partido como alternativa a la Gran Coalición (cristianodemócratas y socialdemócratas) liderada por la CDU que actualmente gobierna en el «Land», la misma que dirige Merkel a escala federal.

Un 6,2% de los votos fueron para la populista y xenófoba Alternativa para Alemania (AfD), lo que le da acceso a otra cámara regional, la undécima –del total de 16 «Lander» del país–, pero la deja asimismo muy por debajo del 24%, el resultado récord obtenido el año pasado en Sajonia Anhalt, o el 15% en Baden Württemberg. Los Verdes quedarán fuera de la nueva Cámara regional, ya que obtuvieron apenas un 4%, por debajo del 5% necesario para obtener representación.

Poco después de conocerse los resultados, Schulz se dirigió a los medios para quitar importancia a la derrota y asegurar, de cara a las legislativas de septiembre, «que ésta es un carrera de larga distancia, no un sprint». Un optimismo que, sin embargo, no dulcifica una derrota que para los socialdemócratas se torna más trágica si cabe si se tiene en cuenta que el denominado «efecto Schulz», por el cual se alude a un vigoroso renacimiento de la izquierda alemana, se encuentra en su momento más álgido pues hace sólo una semana que el ex presidente del Parlamento Europeo fue elegido por su partido y por completa unanimidad para plantar cara a Merkel.

La canciller puede respirar tranquila. Aunque la victoria se debe en gran parte a la popularidad de la verdadera vencedora de los comicios de ayer, la candidata conservadora, Annegret Kramp-Karrenbauer, pocos se atreven a restar importancia al peso que todavía hoy supone Merkel para la totalidad del partido. No obstante, muchos analistas apuntan a que la verdadera prueba para la canciller será el 7 de mayo, cuando se celebran los comicios en Schleswig-Holstein, un «Land» fronterizo con Dinamarca donde gobierna un tripartito entre el SPD, Los Verdes y el partido de la minoría danesa (SSW), y a la semana siguiente, cuando acude a las urnas el populoso Estado de Renania del Norte-Westfalia, donde la carismática primera ministra, la socialdemócrata Hannelore Kraft, gobierna con Los Verdes. Por el momento, y ante ese pulso por el poder en Alemania, los sondeos apuntan a un empate entre los conservadores de la canciller (CDU) más sus aliados bávaros (CSU) y el SPD de Schulz, ambos con un 33% de votos.

Los xenófobos entran en el undécimo parlamento, pero pierden fuelle

La llegada de Alternativa para Alemania (AfD) al Parlamento de Sarre tras conseguir el 6,2% de los votos permitió a este partido populista sumar una nueva representación en los parlamentos regionales del país, en los que ya suma once de los 16 existentes. Los resultados de AfD en el Estado considerado como el más europeísta de Alemania certifican su fuerza con vistas a las elecciones federales del 24 de septiembre, donde los sondeos la sitúan como tercera fuerza política, aunque estaría lejos de las cifras logradas en otros comicios regionales, donde incluso ha logrado convertirse en segunda fuerza parlamentaria. Su líder, Frauke Petry, expresó su «orgullo» por los resultados cosechados por su partido, pero lamentó que los votantes optaran por dar continuidad a la Gran Coalición que «sólo promete parálisis».