Alemania

La división de los radicales alemanes

La AfD recoge el descontento social ante la situación política, pero no se mantiene unida

La Razón
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–¿Está unida la AfD?

–Hay muchas corrientes distintas dentro de Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán), corrientes que están unidas por su descontento con la situación política actual y por la creencia de que hay soluciones fáciles para problemas muy complejos. En este panorama se manifiestan posiciones muy diferentes en su seno: radicales de derecha, conservadores, civiles para los que la modernización de Alemania ha ido demasiado lejos, etc., que están librando una dura batalla para marcar la tendencia del partido. Se puede pronosticar que la AfD sufrirá más y más luchas internas en los meses venideros. Después de todo, si se posiciona demasiado en la derecha radical, perderá a una gran parte de los votantes moderados que haya podido ganar en los últimos años.

–¿Qué le parece que precisamente en Alemania gane notoriedad una formación de derecha radical?

–Es un milagro que no haya pasado antes. Entre los simpatizantes de la CDU hay mucha gente que desde hace años no se identifica con la tendencia modernizadora de la política social de la formación (desde la integración hasta la política de igualdad de género, pasando por la eliminación del servicio militar obligatorio). Estos ciudadanos han encontrado en la AfD un partido político que también quiere retrotraerse al pasado.

–¿Hay posibilidades de que la AfD entre en el Bundestag?

–Hasta las elecciones de 2017 todavía queda tiempo. En política, eso es una eternidad, todo puede pasar. Pero creo que el peligro más grande para AfD es el partido en sí. Se puede llegar a desarticular a base de luchas internas.

*Analista del «think tank» Das Progressive Zentrum