La amenaza yihadista

La espada de Damocles

La Razón
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- Los países europeos se han comprometido a reforzar los controles en los pasajes del tren. ¿Podrá aplicarse esto teniendo en cuenta el flujo de viajeros en las estaciones?

–Los controles se reforzarán, pero no son sistemáticos. En el caso de Francia, las autoridades francesas se basan en gran medida en la Inteligencia para prevenir los ataques. La estrategia consiste en identificar a las personas que puedan llevar a cabo los ataques antes de que pasen a la acción. Ahí está la clave. Sin embargo, cuanta más gente haya en sus listas de sospechosos, mayor será el riesgo. Las estaciones ya están controladas, pero en vista de la gran cantidad de pasajeros, no hay planes por ahora para que se pueda garantizar el control de todos los equipajes.

- ¿Han quedado en entredicho los controles de seguridad en los transportes franceses tras el último atentado frustrado?

–La Policía francesa y los servicios de inteligencia han impedido muchos ataques en los últimos años. A menudo, estas operaciones de desmantelamiento de redes yihadistas en las que han sido detenidos o asesinados terroristas no han salido a la luz para no crear alarma social. Sin embargo, la amenaza es cada vez mayor. El Gobierno galo ya ha advertido de que nos encontramos en una situación de riesgo muy alto. Está claro que es imposible tener bajo control las 24 horas del día a todas las personas cercanas al islamismo radical.

- ¿Por qué Francia se ha convertido en objetivo prioritario del yihadismo?

–Francia está muy involucrada en la lucha contra el terrorismo, especialmente en África. También opera en Irak. Por otra parte, muchos ciudadanos franceses se han unido al Daesh en Siria e Irak. La cuestión de su regreso a Francia es un problema real. En Oriente Medio han aprendido a manejar con habilidad armas y explosivos. El asunto de la gestión de los retornados sigue pendiente por parte de las autoridades.

*Director de la agencia de información francesa Visactu. Preguntas. Á. Nieto