Represión en Venezuela

La fiscal rebelde de Venezuela pedirá asilo en Estados Unidos

Maduro anuncia que solicitará a Interpol la captura de Luisa Ortega, que, tras hacer escala en Bogotá y Panamá, se dirige ahora a Brasil

La ex fiscal general de Venezuela Luisa Ortega en una imagen de archivo
La ex fiscal general de Venezuela Luisa Ortega en una imagen de archivolarazon

Maduro anuncia que solicitará a Interpol la captura de Luisa Ortega, que, tras hacer escala en Bogotá y Panamá, se dirige ahora a Brasil.

Luisa Ortega Díaz, «la bestia negra del chavismo» tras abandonar al Gobierno de Nicolás Maduro, es la refugiada más codiciada en los ruedos internacionales. Todos quieren protegerla después de que la semana pasada huyera a Colombia para evitar la persecución a la que se le sometía en Venezuela. Sus secretos valen oro, capaces de hundir al régimen de Maduro. Las autoridades migratorias colombianas informaron de que Ortega abandonó ayer Bogotá rumbo a Brasil. La misma fuente no precisó si la ex funcionaria chavista viajó a Brasil acompañada de su esposo, el diputado oficialista Germán Ferrer, y dos de sus asesores. Horas antes, la prensa colombiana especuló sobre la posibilidad de que Ortega se trasladara a Estados Unidos, donde solicitaría asilo político.

Ortega llegó el viernes al aeropuerto El Dorado desde Aruba después de una travesía, que, según versiones de prensa, inició en Caracas, prosiguió en las costas de la península de Paraguaná, en el noroeste de su país, desde donde viajó en lancha hasta la isla caribeña. Migración Colombia informó ese día en otro comunicado de que Ortega ingresó en un vuelo privado en compañía de su esposo «e hizo su correspondiente trámite migratorio». Medios locales señalaron el viernes que en la aeronave viajaban también la ex directora del despacho de la ex fiscal, Gioconda González, y el fiscal anticorrupción Arturo Vilar Esteves.

Ortega dijo ayer que acude a Brasil para participar en un encuentro de fiscales generales de Mercosur y pidió a los venezolanos que no abandonen el país. También podría recabar información en Brasilia sobre la constructora Odebrecht, para incluirla en posibles procesos por corrupción contra el Gobierno de Maduro. En este sentido, el procurador general de Colombia, Fernando Carrillo, aseguró que la ex fiscal posee documentos para destapar el escándalo del pago de sobornos de la constructora brasileña en Venezuela. «Ella tiene las evidencias, los documentos y facturas de los elementos fundamentales para destapar la corrupción relacionada con Odebrecht en Venezuela», dijo a periodistas el jefe del Ministerio Público. Mientras, Maduro afirmó ayer que pedirá a Interpol la captura internacional de Ortega y de su esposo.

Según fuentes cercanas al equipo de la fiscal huida, ésta tuvo el pasado fin de semana reuniones con diplomáticos de EE UU y aceptó trasladarse a ese país, en donde pediría asilo político. Esta información fue también confirmada por Andrés Pastrana, quien asegura que Ortega solicitará asilo en Norteamérica. «Ojalá hubiera pedido asilo en Colombia para que nos cuente todo lo que sabe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, de la relación con el narcotráfico y con Maduro», dijo el ex presidente.

Pastrana indicó asimismo que las revelaciones de la ex fiscal serían el principal «miedo» de Maduro, quien además de culpar a Ortega de no hacer lo necesario respecto a la corrupción en Venezuela, afirmó que Colombia es un territorio de «conspiración» contra él.

Además, el ex mandatario comentó que la información que les podría dar Ortega permitiría «saber cuál es la injerencia de Cuba y Venezuela y cómo mantienen las FARC todavía su negocio, que es considerado como el primer cartel de la droga».

De la misma manera, el también ex presidente Álvaro Uribe indicó que hay que «darle toda la seguridad, darle asilo, apoyarla, hay que hacerlo» respecto a Luisa Ortega, quien considera que «debe contarle en su momento al mundo todo lo que ella sabe de ese régimen corrupto».

Como respuesta y de inmediato, dirigentes del Gobierno venezolano arremetieron contra Colombia, entre ellos el nuevo fiscal general, Tarek William Saab, quien dijo que el apoyo «incondicional» de Santos a la ex fiscal demuestra que Colombia es el «epicentro de la conspiración» internacional contra su país.

Ortega, una de las caras visibles del chavismo que en los últimos meses se desmarcó del Gobierno de Maduro, fue destituida del cargo el pasado 5 de agosto por la Asamblea Nacional Constituyente de su país, integrada solo por oficialistas, que la acusó de haber cometido «actos inmorales». La ex funcionaria denunció la ruptura del orden constitucional tras dos sentencias del Supremo que le quitaban competencias al Parlamento y limitaban la inmunidad de los diputados, las cuales fueron el detonante de una ola de protestas que se inició en abril y se extendió durante cuatro meses.

Pero además criticó como jefa del Ministerio Público la actuación de la fuerza pública para contener las protestas contra Maduro, que en cuatro meses dejaron más de un centenar de muertos, cerca de 2.000 heridos y alrededor de 5.000 arrestos.

Ayer también se supo que Chile ha concedido asilo diplomático a cinco magistrados del Tribunal Supremo de Venezuela que están alojados en la embajada del país austral en Caracas. Desde hace algunas semanas, los cinco magistrados que fueron nombrados por la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, estaban en calidad de huéspedes en la embajada chilena en Caracas.