Putin

La obsesión rusa por el oro líquido

La Razón
La RazónLa Razón

–¿Cree que el despliegue militar ruso en el Ártico puede favorecer los planes económicos de Putin?

–Si, además piensan que con el factor del cambio climático será más fácil explotar los recursos de esta región. Putin considera que tiene que establecer una posición fuerte antes de que alguien más lo haga y, hasta ahí, es lo que cualquier Estado haría. Sin embargo, esto no va a solucionar los grandes problemas económicos del país. Lo que van a hacer reforzando su presencia en el Ártico es obtener más recursos naturales del mismo tipo que ya tienen y de los que dependen demasiado: petróleo y gas natural. Piensan que por el hecho de obtener más van a poder mantener el presupuesto nacional y que un poco de dinero se va a extender al resto de la economía y les va a dar un empujón. Sí, les dará un pequeño empujón, pero no les ayudará con el problema que ya tienen: que dependen en exceso de un sólo recurso natural.

–¿Necesita Putin reforzar ante los electores su imagen de líder «todopoderoso» de cara a los comicios de septiembre?

–En general, toda la presencia militar de Rusia está enfocada a mostrarle como un líder fuerte. Pero es algo que probablemente haría sin tener cerca unas elecciones. Esto es parte de lo que él opina que es el poder ruso. Él considera que si la influencia rusa no depende estrictamente de temas económicos, dependerá de su presencia militar. Y en cierto modo, en su caso, es así. Sin embargo, esta estrategia es la que se debería de esperar de un Estado fuerte y capitalista. Así que lo usará durante las elecciones, como otra muestra de que Rusia es una potencia fuerte, pero lo cierto es que resulta un discurso bastante superficial.

*Director del Centro Jordan para el Estudio Avanzado de Rusia