La oposición venezolana se presentará a las regionales

La MUD opta por la participación pese a las trabas del Gobierno y la Asamblea Constituyente, que amenazan con la cárcel a sus líderes.

Pese a las polémicas internas y las zancadillas del régimen, finalmente los partidos políticos de la coalición opositora, la MUD, presentaron ayer las inscripciones a las 23 gobernaciones y consejos legislativos estatales, proceso que se cerró también este miércoles. En la MUD se acordó que cada partido presentará sus propios candidatos, a los que han llamado «comodines», hasta que se defina la metodología a usar para escoger a los definitivos. Por ejemplo, en Zulia presentarán a 31 personas de confianza que luego puedan sustituir. Antes del 12 de agosto las listas ya deberían ser definitivas.

No obstante, el Consejo Nacional Electoral, controlado por el Gobierno, ha declarado que la tarjeta de la MUD no podrá ser usada para inscribir candidaturas en los estados de Zulia, Apure, Monagas, Bolívar, Trujillo, Aragua y Carabobo, ya que en 2016 tribunales de esas regiones recurrieron el procedimiento de recogida del 1% de firmas para el proceso de solicitud del referendo revocatorio presidencial. Otra estrategia para invalidar partidos opositores. En esos estados donde la MUD no puede presentarse, sí lo harán algunos partidos opositores admitidos.

El CNE publicó finalmente el lunes las organizaciones políticas que quedaron validadas después del proceso de renovación de nóminas: 17 pudieron pasar la prueba del Gobierno, contradiciendo informaciones de la semana pasada que aseguraban que apenas ocho partidos habrían sido admitidos. La mayoría de los partidos que integran la MUD decidieron rápidamente inscribir a sus candidatos, mientras que los más radicales no confirmaron hasta ayer que participarían a pesar de que su principal objetivo es la renuncia del presidente Nicolás Maduro.

El dirigente del partido Voluntad Popular, Freddy Guevara, señaló que se han planteado que «el camino para solucionar esta crisis es el electoral». Guevara, el más activo convocante de las últimas protestas que derivaron en violencia durante más de cien días en Venezuela, expresó que de todas maneras confía en que a finales de 2017, y antes de las elecciones regionales, ya esté instaurado un gobierno de unión nacional y se haya designado un nuevo Consejo Nacional Electoral. «Planteamos que la Asamblea Nacional (AN) elija a los nuevos rectores del Poder Electoral y que ese CNE convoque elecciones de una vez, como se hizo el 16 de julio, para elegir un gobierno de unión nacional», comentó. En cualquier caso no se descartan nuevas jugadas por parte de la Constituyente y el CNE para modificar las reglas y facilitar así la victoria del oficialismo.

Entre retratos de Simón Bolívar y Hugo Chávez, la Asamblea Constituyente aprobó un decreto que subordina los poderes públicos del país a la nueva instancia, acuerdo que se da un día después de que la mayoría opositora del Congreso anunciara que no reconocerá las decisiones de los constituyentes, lo que presagia una escalada de los enfrentamientos y la profundización de la crisis política. Según el vicepresidente de la Constituyente, Aristóbulo Istúriz, el decreto otorga facultades al organismo para «reformar y limitar las funciones». No dio más detalles. La presidenta del organismo, la ex canciller Delcy Rodríguez, indicó minutos antes que, de acuerdo a lo que establece la Constitución, los poderes constituidos no impedirán las decisiones del nuevo cuerpo.

El decreto fue aprobado en la tercera sesión de la Constituyente que se realizó en el hemiciclo protocolar del Palacio Legislativo. La nueva Asamblea Constituyente ha dejado claro que actuará con rapidez siguiendo las órdenes de Maduro tras sustituir a la fiscal general Luisa Ortega Díaz por Tarek William Saab, un leal al Gobierno, y crear una Comisión de la Verdad que tendrá un poder inusual y presagia una nueva persecución política.

Además ayer el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a ocho funcionarios más de la dictadura de Nicolás Maduro, entre ellos Adán Chávez, hermano del ex presidente Hugo Chávez. Estas sanciones se suman a las impuestas al presidente y a otros líderes del país suramericano en respuesta a la proclamación de la polémica Asamblea Constituyente, dijo un funcionario de EE UU.