Turquía

La OTAN envía barcos de guerra para combatir a las mafias del Egeo

La Alianza estudia además otras fórmulas para resolver la crisis de refugiados.. España ofrece una fragata y un buque de aprovisionamiento

El secretario de Defensa estadounidense, Ashton Carter (2ºizda), conversa con el secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg (2ºdcha), la ministra alemana de Defensa, Ursula Von der Leyen y el ministro británico de Defensa Michael Fallon (izda).
El secretario de Defensa estadounidense, Ashton Carter (2ºizda), conversa con el secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg (2ºdcha), la ministra alemana de Defensa, Ursula Von der Leyen y el ministro británico de Defensa Michael Fallon (izda).larazon

La Alianza estudia además otras fórmulas para resolver la crisis de refugiados.

BRUSELAS- La crisis humanitaria en Siria se deteriora rápidamente. Con 50.000 civiles desplazados en los últimos días, según la Cruz Roja, y 30.000 refugiados retenidos en la frontera turca, el éxodo que hace temblar los cimientos de la Unión Europea está lejos de detenerse. La incapacidad de la UE para controlar sus fronteras exteriores y el desbordamiento de Turquía por la avalancha de refugiados llevaron a Berlín y Ankara a plantear el lunes una intervención de la OTAN para responder a la crisis. ¿Es la Alianza el instrumento más adecuado para contener el flujo de refugiados?

Tras dos días de discusiones, los 28 ministros de Defensa de la OTAN acordaron ayer en Bruselas destinar la agrupación naval permanente número dos del Mediterráneo central al mar Egeo para vigilar el tráfico de inmigrantes y combatir las mafias. El anuncio responde a la propuesta de siete puntos planteada por Alemania y Turquía, a la que en el último momento se sumó Grecia. Entre las demandas se incluye una actuación sin delimitar contra las mafias que operan en el Mediterráneo oriental. De esta forma, se dotaría de un carácter militar a la operación y encajaría en la razón de ser de la Alianza Atlántica.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró ayer que los buques desplegados en el Mediterráneo para labores de contraterrorismo se redirigirán «sin demora» a la parte oriental. La misión –añadió– no será para «paralizar o repeler las embarcaciones de inmigrantes», sino que se encargará de «recabar información crucial y vigilancia para detener la actuación de las mafias». La OTAN trabajará en coordinación con los guardacostas turcos y griegos, así como con Frontex (agencia de de fronteras exteriores de la UE).

El secretario de Defensa norteamericano, Ashton Carter, aseguró en una rueda de prensa anterior que el objetivo pasaría por atacar a «las organizaciones criminales que están explotando a esta pobre gente». Carter señaló que la propuesta se había elevado al Comité Militar para que evaluase los posibles escenarios de actuación. «El Consejo del Atlántico Norte ha encargado a las autoridades militares de la OTAN que nos proporcionen diferentes opciones» de intervención en el Mediterráneo y añadió que esos escenarios serán «llevados de vuelta al Consejo». No se concretaron los plazos de decisión, pero probablemente no se obtenga un plan hasta primavera. Las labores de «vigilancia, reconocimiento e inteligencia» en el mar Egeo serán inmediatas.

Stoltenberg no descartó que la agrupación naval liderada por Alemania y que consta de tres buques (alemán, turco y canadiense) se refuerce en los próximos meses para continuar con las labores de contraterrorismo de la misión inicial. Asimismo, anunció que se establecerán operaciones de vigilancia en la frontera sirio-turca, uno de los principales puntos calientes. «Es importante actuar ágilmente porque la crisis nos afecta a todos», subrayó. De hecho, España ha ofrecido una fragata y un buque de aprovisionamiento a esta agrupación naval, una aportación que nuestro país ya tenía comprometida aportar este año a la fuerza. «No hemos creado una fuerza [nueva], lo que vamos a hacer es utilizar una fuerza, de acuerdo con unas reglas de operación, que ya estaba comprometida», explicó el ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés.

La intervención de la OTAN pretende ayudar a Grecia y Turquía a «lidiar con la tragedia humanitaria de un modo más efectivo». En el primer mes de 2016, al menos 75.000 inmigrantes han alcanzado Grecia por mar, por lo que la Comisión Europea celebró la decisión de la Alianza de sumarse a los esfuerzos en el Egeo.

En el reverso de la crisis migratoria –la guerra siria–, el secretario general de la OTAN confirmó el despliegue de los aviones de vigilancia AWACS con los que se quiere liberar a EE UU para que destine sus sistemas aéreos a operaciones ofensivas. Es la primera aportación directa de la Alianza a la coalición internacional contra el Estado Islámico en Siria y en Irak y se produce en respuesta a una demanda de Estados Unidos. La Administración Obama busca una mayor implicación de los aliados en esta guerra. Stoltenberg aseguró que «estamos valorando cómo podemos incrementar nuestros esfuerzos», pero no quiso comprometer una contribución a corto plazo.

Estados Unidos se encuentra con una creciente presión en el tablero sirio a raíz de la ofensiva conjunta de Rusia y el régimen de Asad en el bastión rebelde de Alepo y necesita retomar la iniciativa. Con este objetivo se produjo ayer una reunión de la coalición contra el EI en la sede de la Alianza en la que el secretario estadounidense de Defensa presentó un plan estratégico de actuación conjunta para debilitar y destruir al Estado Islámico en Siria, pero también en otros escenarios como Libia. «Hemos acordado acelerar la campaña», informó Carter, quien remarcó que hubo un «apoyo unánime a los objetivos y conceptos operacionales» del plan militar propuesto por Washington. EE UU quiere acelerar la ofensiva para recuperar los feudos de la organización de Al Bagdadi en Irak y en Siria, y los movimientos deben producirse de forma rápida para contrarrestar el espectacular avance del régimen de Asad sobre el terreno.