La ruta de los Balcanes pone al descubierto la división de los 28

Las Fuerzas de Seguridad húngaras interceptaron el pasado fin de semana en su territorio a 5.544 personas, entre ellos 942 menores. La llegada de migrantes se acelera desde que el Gobierno anunció que espera finalizar la valla que separará su frontera con Serbia como modo de evitar la entrada de personas que intentan llegar al país. Según la Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores de los Estados miembros, Frontex, desde enero a julio de este año, 102.345 personas atravesaron la ruta denominada occidental de los Balcanes. 29.245 son afganos, 28749 sirios y 23.260 kosovares.

Budapest se ha negado a participar en el reparto de demandantes de asilo sirios y eritreos que actualmente se encuentran en Grecia e Italia al considerar que estos países no están haciendo todo lo posible en el registro, toma de huellas y posible devolución de estas personas a sus países de origen. En una reunión extraordinaria de finales de julio, los 28 fracasaron en su intento de reubicar a 40.000 refugiados, la cifra propuesta inicialmente por el ejecutivo comunitario. Alcanzaron la cifra más modesta de 32.556 migrantes. Hungría no se quedó sola y contó con el apoyo de Austria. Asimismo, Reino Unido y Dinamarca tampoco contribuyeron, ya que los tratados les permiten este tipo de excepcionalidad en la política interior. El comisario de Inmigración, Dimitris Avramópoulos, ha pedido a los países de los Balcanes (muchos de ellos no pertenecen a la UE) que controlen sus fronteras en un momento en el que se multiplican los focos mientras los Veintocho continúan sumidos en la inacción típicamente veraniega. Durante el mes de julio llegaron a Grecia 50.000 personas, más que en todo el año anterior. Como medida a corto plazo, el Ejecutivo comunitario se ha limitado a anunciar el desbloqueo de 2,74 millones de euros en ayuda de urgencia en un adelanto de los fondos ya previamente comprometidos a Grecia dentro del presupuesto comunitario. Se espera que este dinero llegue ya en los próximos días y que Atenas decida activar el denominado mecanismo de protección civil que se utiliza en casos de emergencia humanitaria y ante desastres humanitarios.

Los Estados europeos ni siquiera han cumplido lo comprometido en la cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno del mes de abril. Los 28 acordaron triplicar los fonos de las misiones Tritón y Poseidón que vigilan las fronteras en aguas italianas y griegas respectivamente y que proceden al rescate de naufragios dentro de su radio de acción. A pesar de estos buenos propósitos, falta recursos para la misión de Poseidón, ya que los activos en forma de personal, aviones y barcos no han llegado. La semana pasada, Avramópoulos compareció en rueda de prensa tras el caso omiso de los gobiernos europeos a los llamamientos de los portavoces comunitarios y de Frontex.