Italia

La sociedad civil toma las riendas

Una mujer descansa en el patio del convento Don Minozzi dos días después del trágico terremoto que tuvo lugar cerca de esta población
Una mujer descansa en el patio del convento Don Minozzi dos días después del trágico terremoto que tuvo lugar cerca de esta poblaciónlarazon

Italia, en positivo, es cultura, gastronomía y deportes, por lo que no ha resultado extraño que esos sectores de la sociedad hayan querido involucrarse en la gran ola de solidaridad que ha seguido al terremoto del 24 de agosto. El movimiento conocido como «Slow Food» ha lanzado una campaña dirigida a los restaurantes italianos y de todo el mundo para sostener a las poblaciones afectadas por el seísmo, una campaña que consiste en incluir en el menú el plato símbolo de la ciudad destruida, los «spaghetti alla matriciana» y donar dos euros por cada factura (uno del comensal y otro del restaurante), que irán directamente a la alcaldía de Amatrice a través de una cuenta bancaria que ya se ha abierto. «De este modo esperamos que la atención no desaparezca y vaya más allá la onda emocional del momento: superemos la emergencia y comencemos desde ahora la reconstrucción. Quien ha vivido este drama tiene que poder encontrar la normalidad lo antes posible, los fondos destinados deben ser duraderos y la recogida, constante», dijo su presidente, Carlo Petrini. «Slow Food» empezó siendo un club de gourmets opuestos al «fast food» y hoy es un poderoso engranaje gastronómico que va desde la cooperación para el desarrollo agrícola de los países en vías de desarrollo hasta la promoción de productos típicos. «En todo el mundo, a través de este plato símbolo de la historia gastronómica de Amatrice, esperamos difundir también los valores de la solidaridad», añadió Petrini.

A muy pocas horas de haber ocurrido el seísmo, el Consorcio del Parmigiano Reggisno envió suficientes cargamentos de queso parmesano para abastecer a las cocinas de emergencia en el centro de Italia y lanzó la campaña de 1 euro por cada kilo de queso vendido para ayudar a los damnificados. Emilia-Romagna, la región donde se produce el famoso queso, fundamental en gran parte de la cocina italiana, también sufrió un terremoto en mayo de 2012, que afectó a esta industria, por ello el Consorcio consideró de suma importancia devolver la ayuda recibida entonces a quien ahora la necesita.

En el ámbito de las Bellas Artes, el ministro de la Cultura, Dario Franceschini, informó de que se donará toda la recaudación por concepto de entradas a todos los museos y monumentos de Italia este domingo para la reconstrucción del patrimonio cultural dañado en las zonas afectadas, donde se perdieron varias iglesias, retablos, pinturas y esculturas.

El deporte también se hizo presente, comenzando por el presidente del club de fútbol Nápoles, Aurelio de Laurentiis, que ofreció la recaudación del encuentro de hoy contra el Milan. Igual gesto tendrá la Fiorentina. Por su parte el Inter de Milán ha donado ya 200.000 euros y las fundaciones de Roma y el Milan harán colectas. Mientras, miembros del equipo de balonmano masculino, ganador de la Medalla de Plata en Río, donarán el dinero que les generó el premio.

Son aportaciones que se agregan a la anónima ola solidaria que llega desde todo el país; alimentos, ropas y juguetes. Tanto que los centros de recogida anunciaron ayer que están llenos, que no se necesitan más voluntarios, ni comida, con excepción de agua embotellada, leche en polvo y alimentos infantiles.