Asia

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La tía de Kim Jong Un vivía en secreto en EE UU desde 1998

Hace 18 años Ko Yong Suk decidió escapar a América junto a su marido. Ahora, ha roto su silencio.

El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un
El líder de Corea del Norte, Kim Jong Unlarazon

Ni expertos en geoestrategia, ni politólogos, ni estudiosos de Corea del Norte. Pocos saben que la anciana asiática que regenta un pequeño negocio de limpieza en seco en Estados Unidos es la tía del dictador Kim Jong Un.

Se llama Ko Yong Suk y lleva 18 años viviendo en Estados Unidos. Poco se sabe de su deserción directa a manos americana, excepto que fue lo que algunos describen como una huida, ante el temor de lo que pudiera pasar con ella y su marido después de que su hermana (y único vínculo con la cúpula del régimen) muriese. La pareja lo define como un desesperado viaje para buscar un tratamiento que salvase a la madre de Kim Jong Un del cáncer de mama con el que había sido diagnosticada. Recientemente, ha concedido su primera entrevista a un medio de comunicación, el “Washington Post”. Lo ha hecho junto a su marido, el también defector Ri Gang.

Dado lo poco que se conoce sobre la inhóspita Corea del Norte, los recuerdos de la tía del autoritario líder y su esposo constituyen una auténtica mina de oro en lo que a información de inteligencia se refiere, a pesar de llevar viviendo casi 20 años fuera de su patria natal. Y es que, tal y como rememoran en la entrevista, tuvieron una estrecha relación con Kim Jong Un.

Ko Yong Suk era la hermana de Ko Yong Hui, una de las esposas de Kim Jong Il y la madre de Kim Jong Un. En los años 90, cuidó tanto del futuro líder norcoreano como del hermano de este, Kim Yong Chol, mientras estos se educaban en Suiza. “Vivíamos en una casa normal y nos comportábamos como una familia normal. Yo era como su madre”, aseguraba al medio americano, antes de describir algunas anécdotas, “Le animaba a traerse amigos a casa porque queríamos que tuviese una vida normal. Le preparaba la merienda. Con su hermano, comían tartas y jugaban con legos”. Sus álbumes de fotos están repletos de las pruebas de las grandes ventajas de crecer y vivir en Europa: esquiando en los Alpes suizos, nadando en la rivera francesa, visitando Disneyland París, jugando al baloncesto..., afición tan ferviente que incluso llegaba a dormir con la pelota.

¿Apuntaba maneras autoritarias, desde su juventud? Al parecer no le gustaba que su madre le regañase, pero en vez de contestar de malas formas, se quejaba de otras maneras, como... con una huelga de hambre.

Quizás por nostalgia, a lo mejor por inocencia, lo cierto es que Ri Gang manifestó una gran esperanza de poder volver a Corea del Norte. Subrayó que, después de todo, sólo han podido revelar a la CIA detalles sobre la infancia del dictador, no secretos militares. Piensa que, tal vez, podría ejercer de intermediario entre el país asiático y Estados Unidos: “Si Kim Jong Un es como recuerdo que era, podré reunirme con él y hablar”.

Ko Yong Su, por su parte, describe esto como “ridículo”, algo comprensible dado que el dictador no ha tenido nunca ningún reparo en mandar asesinar a grandes figuras de su gobierno, amigos o familiares. De las purgas no se ha salvado ni Jang Song Thaek, tío del líder, regente mientras este era demasiado joven como para asumir el mando de Corea del Norte y considerado hasta su muerte segunda persona más importante del país, que fue “echado a los perros”, según un medio chino.