Grecia

La UE da tres meses a Grecia para controlar sus fronteras o cerrará Schengen

Varios refugiados tratan de cruzar la frontera hacia Grecia desde la localidad fronteriza de Gevegelija, Macedonia
Varios refugiados tratan de cruzar la frontera hacia Grecia desde la localidad fronteriza de Gevegelija, Macedonialarazon

Grecia tiene tres meses para arreglar sus deficiencias en el registro de refugiados. Los Veintiocho han ratificado el paquete de medidas que la Comisión ha pedido a Grecia para que acabe con sus carencias en la gestión de la crisis migratoria. En caso de no cumplir con las exigencias, los países que se vean afectados por el caos en la frontera griega podrían llegar a realizar controles en las fronteras interiores durante hasta dos años.

Se exige a Atenas la puesta en marcha de medidas concretas que ayuden a mejorar el proceso de registro de los demandantes de asilo e inmigrantes económicos que llegan a la costa helena. Cualquier iniciativa que evite a toda costa que los que llegan a suelo europeo escapen al registro y puedan continuar su camino hacia otros países. Asimismo, los Veintiocho han pedido al Ejecutivo griego que incremente la vigilancia en su frontera.

Dar un plazo de tres meses al país para que controle su frontera lo propuso la Comisión Europea, ante la petición de varios Estados miembros que se estaban viendo afectados por la falta de control en Grecia. Fue aprobado por los ministros de Interior europeos en el marco de un Consejo y ayer fue ratificado por los titulares de Economía con el voto favorable de todos, excepto Grecia y la abstención de Bulgaria y Chipre.

Por su parte, Atenas asegura estar totalmente desbordada e insiste en que no ha recibido toda la ayuda que ha pedido a sus vecinos para poder gestionar de una forma correcta la afluencia masiva de demandantes de asilo al país. Arremete contra la falta de recursos de que dispone e insiste en que no se tienen en cuenta todos los esfuerzos que lleva realizando desde que comenzara el drama humanitario de los refugiados.

Una vez transcurra el plazo de tres meses, las autoridades europeas volverán a evaluar la situación en las costras griegas y elaborarán un informe favorable o desfavorable sobre las medidas que ha implantado Atenas. En el caso de que las medidas que se han puesto en marcha no hayan tenido éxito, los países que se consideren afectados por las deficiencias griegas podrán dejar en suspenso Schengen durante hasta dos años. Se podrán realizar controles en las fronteras interiores para controlar las llegadas por tierra, una vez se active el artículo 26 del Código Schengen, lo que supondría en cierta medida aislar a Grecia del espacio de libre circulación.