Bruselas

La UE estrena su «edificio-huevo»

El moderno inmueble de 321 millones de euros ha sido bautizado oficialmente como Edificio Europa, pero que ya se conoce como «el huevo».

BRU04 BRUSELAS (BÉLGICA) 09/12/2016.- Vista interior de la sala del edificio Europa, usada para las reuniones del Consejo Europeo, en Bruselas, Bélgica, hoy, 9 de diciembre de 2016. Situado en el centro del distrito europeo, el edificio Europa combina la nueva parte, una estructura en forma de linterna diseñada por el consorcio de Samyn and Partners (Bélgica), el Studio Valle Progettazioni (Italia), y Buro Happold (Reino Unido), y la sección restaurada estilo art decó diseñada por el arquitecto Michel Polak en 1922. El edificio será el lugar donde se lleve a cabo la primera cumbre de jefes de gobierno europeos en enero de 2017. EFE/Stephanie Lecocq
BRU04 BRUSELAS (BÉLGICA) 09/12/2016.- Vista interior de la sala del edificio Europa, usada para las reuniones del Consejo Europeo, en Bruselas, Bélgica, hoy, 9 de diciembre de 2016. Situado en el centro del distrito europeo, el edificio Europa combina la nueva parte, una estructura en forma de linterna diseñada por el consorcio de Samyn and Partners (Bélgica), el Studio Valle Progettazioni (Italia), y Buro Happold (Reino Unido), y la sección restaurada estilo art decó diseñada por el arquitecto Michel Polak en 1922. El edificio será el lugar donde se lleve a cabo la primera cumbre de jefes de gobierno europeos en enero de 2017. EFE/Stephanie Lecocqlarazon

Los líderes de los países de la UE estrenan cuartel general en Bruselas: un moderno inmueble de 321 millones de euros al que se ha bautizado como Edificio Europa, pero que ya se conoce como «el huevo».

En tiempos de incertidumbre política y flojera económica, los líderes de los países de la Unión Europea (UE) estrenan cuartel general en Bruselas: un moderno inmueble de 321 millones de euros al que se ha bautizado oficialmente como Edificio Europa, pero que popularmente ya se conoce como "el huevo". Informa Javier Albisu/Efe.

El apodo emana de la llamativa estructura ovalada y enclaustrada en un cubo de cristal donde, a partir de 2017, se reunirán los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en las cumbres en las que debatirán sobre el "brexit", la lucha antiterrorista, las crisis migratorias o la recuperación económica.

El edificio, abierto hoy al público, servirá también de centro de operaciones del Consejo Europeo, institución que representa a los veintiocho Estados miembros de la UE y, entre otras funciones menores, operará como claustro para las reuniones ministeriales, unas 70 cada año.

En el interior del Edificio Europa, en el corazón del barrio comunitario de Bruselas y frente a la sede de la Comisión Europea, el Berlaymont, se esconde una sala central con psicodélica moqueta y colorido techado en arco iris, firmado por el artista belga Georges Meurant, que pretende insuflar alegría a los políticos que gobiernan a más de 500 millones de europeos.

"Quería hacer una sala de reuniones alegre donde la gente que entra con un montón de problemas pueda tener algo de espacio para respirar", explicó a la prensa el belga Philippe Samyn, arquitecto principal de un edificio de 70.646 metros cuadrados concebido con la sensibilidad ecológica que desde Bruselas se le pide al siglo XXI.

Sus 3.750 ventanas están fabricadas a partir de materiales reciclados recuperados en los veintiocho estados miembros de la UE, paneles solares recubren el tejado del Edificio Europa y un dispositivo sostenible se encargará de recuperar el agua de la lluvia para su reutilización.

El inmueble, que albergará también las oficinas de la presidencia del Consejo Europeo, simboliza la "unidad", la "diversidad"y la "transparencia", según el arquitecto.

Incluirá un sistema para aclimatar el edificio respetando la eficiencia energética que preconizan las instituciones europeas, bombillas de bajo consumo y una estructura diseñada morfológicamente para limitar el uso de acero a un 30 % de un inmueble tradicional.

El diseño del Edificio Europa tuvo que adecuarse, además, a varias restricciones técnicas, como por ejemplo no ser demasiado pesado pues reposa sobre un túnel que funciona como arteria para la circulación rodada.

Aunque en el interior del Edificio Europa se comenzaron a celebrar reuniones técnicas ya el pasado noviembre, los líderes de la UE se concentrarán por primera vez en su interior el próximo mes de marzo, en la sala plenaria de la tercera planta y en torno a una mesa circular de madera.

Las reuniones ministeriales comenzarán en enero y tendrán lugar en la séptima planta, mientras que la quinta altura incluye un auditorio con 330 asientos concebido para reuniones multilaterales, entre otras instalaciones.

El inmueble, no exento de críticas de quienes consideran que supone un elevado dispendio en una época donde predomina la sobriedad presupuestaria, servirá de extensión del colindante Justus Lipsius, que toma su nombre de un filólogo flamenco del siglo XVI y se diseñó en los años ochenta, cuando la UE contaba solo con 12 Estados miembros.

En los 227.278 metros cuadrados del Justus Lipsius, que se convirtió en sede de las cumbres europeas en 2002 y conecta con el "huevo"a través de una pasarela aérea, se mantendrá el centro de prensa y las reuniones de menor importancia.

Con la ampliación a Veintiocho, sus instalaciones se fueron quedando pequeñas y por eso en 2004 se acordó levantar el nuevo cuartel general, que reposa parcialmente en el Residence Palace, un apartahotel de estilo "art déco"inaugurado en 1927 que los nazis ocuparon durante la Segunda Guerra Mundial y que actualmente alberga a buena parte de los medios de comunicación acreditados antes la UE.