Oriente Medio

La UE impone un etiquetado especial a los productos de los asentamientos

Una bandera israelí ondea en el asentamiento judío de Maaleh Adumim, en Cisjordania
Una bandera israelí ondea en el asentamiento judío de Maaleh Adumim, en Cisjordanialarazon

La Comisión Europea aprobó ayer un etiquetado especial para los productos que se fabriquen en territorios palestinos ocupados por Israel. No se podrán distribuir como si estuvieran hechos en Israel sino con una etiqueta diferente que especifique su procedencia de forma más detallada. Todo lo que se fabrique en Cisjordania, por ejemplo, tendrá que indicar que el origen es un asentamiento, de forma que los consumidores europeos sepan exactamente de dónde viene lo que compran. Esta medida ha provocado la reacción inmediata de Israel, que la ha considerado una forma de ejercer presión política contra el país y ha convocado al embajador de la Unión Europea, Lars Faaborg-Andersen, porque el Ejecutivo considera que este tipo de medidas son discriminatorias. De hecho, Israel anunció ayer la suspensión de una serie de encuentros bilaterales programados con la UE tras aprobarse esta directriz. Desde Bruselas se insistía en que la medida es puramente técnica y no tiene nada que ver con la política. «La UE no apoya de ninguna manera un boicot o sanciones contra Israel... los productos que se fabriquen dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas seguirán beneficiándose de un régimen arancelario preferente como en la actualidad. Eso no va a cambiar», explicaba en rueda de prensa el vicepresidente del Ejecutivo comunitario responsable del Euro, Valdis Dombrovskis, quien reconocía además que el comercio podría incluso verse aumentado.

Sin embargo, en Jerusalén saltaron todas las alarmas. «Es intolerable que Israel sea el único país que ha sido singularizado por la UE con esta política, a pesar del hecho de que hay más de 200 territorios disputados en el mundo entero», señalaba el Ejecutivo. El Gobierno israelí también consideraba que tras esta medida la Autoridad Palestina podría rechazar negociaciones directas con Israel si considera que la UE puede mediar en una negociación futura. El comercio entre la UE e Israel asciende a unos 30.000 millones de euros anuales, 17.000 millones de los cuales corresponden a exportaciones europeas a Israel y otros 13.000 millones a las importaciones israelíes. En cuanto al comercio con los territorios ocupados palestinos supone alrededor de 150 millones de euros anuales, un 0,5% de lo que supone el comercio europeo total con Israel.

La necesidad de que los territorios ocupados tuvieran un etiquetado especial fue una petición de los propios Estados miembros; una demanda que Bruselas ha recogido y ha presentado no como una legislación nueva sino como unas directrices para que los países puedan aprobarlas. Hace tres años que la mayoría de los países pidieron un etiquetado diferente para los asentamientos, pero en verano de 2013 quedó paralizado a petición del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, porque se trataba de un momento clave para relanzar las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos. Serán los Estados miembros los que garanticen que se aplica esta norma. Algunos países como Bélgica ya obligaban a etiquetar los productos procedentes de los asentamientos porque no hacerlo podría ser considerado engañoso para el consumidor. Dinamarca y Reino Unido también han apostado por un etiquetado concreto. Pero la directriz no será obligatoria para todos los productos. Los agrícolas y cosméticos deberán llevarlo y para casi todos los procesados será voluntario. En este último caso dependerá de los países hacerlo obligatorio. Además, se prevén multas para los Estados que no lo cumplan.