Represión en Venezuela

Las nuevas artimañas de Maduro contra el revocatorio

El opositor Capriles denuncia que sólo podrá votar una quinta parte del censo

Nicolás Maduro, durante una cumbre en isla Margarita
Nicolás Maduro, durante una cumbre en isla Margaritalarazon

El opositor Capriles denuncia que sólo podrá votar una quinta parte del censo

El camino de la oposición venezolana hacia el referéndum para revocar al presidente del país, Nicolás Maduro, se hace cada vez más cuesta arriba. La Comisión Nacional Electoral (CNE) ha dejado caer que sólo se habilitarán 5.392 máquina captahuellas para que 19 millones de venezolanos puedan manifestar su voluntad de celebrar un referéndum sobre la permanencia en el poder del presidente. La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), promotora de esta iniciativa, necesita reunir en tres días el 20% del censo electoral, en torno a cuatro millones de firmas, para que se produzca dicha consulta popular.

Queda por definir la fecha en que se procederá a la recogida de voluntades y las condiciones en las que se efectuará. Sin embargo, es «vox populi» que no será en el mes de septiembre, sino, como pronto, en octubre (se barajan los días 26, 27 y 28), de tal manera que el referéndum se convocaría para 2017. Según la Constitución, si la MUD gana el referéndum, Maduro será revocado y el vicepresidente asumirá todo el poder. De celebrarse la consulta este año, y en caso de perderla el Gobierno, habría nuevas elecciones.

Tanto la oposición como diversas organizaciones civiles han exigido al poder electoral que facilite a todos los electores su derecho a votar. Según la ONG Súmate, los cálculos de los técnicos electorales indican que el promedio diario por máquina captahuella requerido para efectuar el trámite sólo permitirá que cuatro millones 4.283.760 manifestaras su voluntad. «Esto quiere decir que se podría alcanzar con gran esfuerzo y movilización ciudadana el mínimo requerido exigido por el artículo 72 de la Constitución; sin embargo, con esta decisión, el CNE está violando el derecho a la solicitud de la revocatoria presidencial a más de 15 millones de electores», según explica Súmate en un comunicado.

También ha denunciado la MUD que la mayoría de las máquinas captahuellas serán colocadas en puntos de difícil acceso a la población, para dificultar así la recolección de firmas necesarias. Henrique Capriles, gobernador del estado de Miranda y ex candidato presidencial, dijo que que el Gobierno y el CNE «están sacando cuentas para poner las máquinas y horas justas que permitan poner la huella solo a cuatro millones de venezolanos y no a los 20 millones», con el objetivo de «disminuir la participación». Por su parte, las rectoras Tania D’Amelio y Socorro Hernández, insistieron en que se apruebe un escenario que coloca a la MUD en un callejón sin salida: que sean regionalizados los resultados del 20% en lugar de haber una circunscripción única.

Otros dos aspectos técnicos que se están negociando son el horario y la ubicación de los centros. El rector Luis Rondón –el único opositor– expresó que el horario de recolección del 20% será de oficina, pero pide que el último día de los tres sea indefinido: «Hasta que no quede nadie en la cola». Por su parte, Jesús «Chuo» Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD, adelantó que si el CNE establece condiciones fuera de la ley, movilizará a sus seguidores en la calle para protestas.