Relaciones internacionales

Las sanciones a Rusia por su papel en Siria dividen a la UE

La Razón
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Ni acción militar ni sanciones contra Rusia. Todas las soluciones parecen malas en el caso de Siria. Mientras la ciudad de Alepo se desangra, Bruselas sigue deshojando la margarita sobre qué hacer. A pesar del endurecimiento del tono en los últimos días, los Veintiocho siguen sin dar un paso al frente más allá de las apelaciones al fin de los bombardeos y el diálogo con otros actores importantes en la zona como Turquía, Irak o Irán. «La solución militar no es la solución posible», aseguró ayer la máxima representante de la Política Exterior Europea, Federica Mogherini, al término de la reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de la UE en Luxemburgo. La iniciativa de establecer sanciones para el principal aliado del régimen de Bachar al Asad, la Rusia de Vladimir Putin, responsable de los bombardeos en la ciudad de Alepo, tampoco convence a los socios europeos que se muestran divididos ante esta posibilidad.

La propia Mogherini, a su entrada a la reunión, ya vaticinó la falta de acuerdo sobre este punto, que ni siquiera estaba oficialmente en el orden del día. Reino Unido es el país que ha estado presionando más fuertemente para elevar el tono contra Moscú e incluir sanciones contra los responsables de la masacre en la parte oriental de Alepo. En lo que sí insistieron los titulares de Exteriores fue en la idea de que la situación en Siria debe ser remitida a la Corte Penal Internacional e instaron al Consejo de Seguridad de la ONU a que actúe en este sentido. Mientras, la UE continuará con una «diplomacia humanitaria intensiva».