Represión en Venezuela

Ledezma reclama hacer una purga en la oposición

El alcalde de Caracas anima a organizar a la diáspora venezolana y arremete contra «la parodia de diálogo» con una «narcodictadura»

Antonio Ledezma, ayer, en una rueda de prensa en Madrid
Antonio Ledezma, ayer, en una rueda de prensa en Madridlarazon

El alcalde de Caracas anima a organizar a la diáspora venezolana y arremete contra «la parodia de diálogo» con una «narcodictadura».

Antonio Ledezma habló sin parar. «Después de tres años silenciado me van a perdonar que me extienda». El alcalde metropolitano de Caracas, arrestado durante más de 1.000 días, estrenó libertad en Madrid rodeado de su familia y con bastante buen humor después de protagonizar una huida de película disfrazado con una barba y una gorra, con las que recorrió cientos de kilómetros hasta llegar a Colombia. Flanqueado por Albert Rivera, líder de Ciudadanos; Andrés Pastrana, ex presidente de Colombia, y la eurodiputada Beatriz Becerra, Ledezma pidió ayer a la comunidad internacional que no abandone a su país y reclamó a la Unión Europea más sanciones «contra Maduro y su camarilla». Sobre un posible negociación con el Gobierno chavista, el alcalde dijo que es una pérdida de tiempo y criticó la «parodia de diálogo de República Dominicana». Asimismo, deseó que se instale «lo más pronto posible un gobierno de unidad nacional» en el que «también juegue un papel las Fuerzas Armadas venezolanas». En su hoja de ruta, «lo primero es acabar con la fractura sentimental de Venezuela, porque un país dividido tiene menos posibilidades de reconstruir su economía. El chavismo es parte de Venezuela, con sus pecados y equivocaciones, pero existe», reconoció.

También propuso crear una agencia nacional de la energía pare recuperar la petrolera PDVSA, y convertir esa industria «en una empresa productora de dividendos para financiar la educación». Además, planteó relanzar el sector agropecuario y «reorganizar nuestra deuda pública para conseguir financiamiento y poder sacar adelante proyectos en agricultura, minería, hidrocarburos y políticas sociales, pero no para que la gente sobreviva en la miseria sino para combinar esos programas con otros de formación que permitan a esa gente salir del hueco de la miseria».

El veterano político se despachó abiertamente con parte de la oposición venezolana: «Hay líderes en la oposición que son unos parásitos y si hace falta hay que hacer una purga para salvar las contradicciones que existen en la MUD», defendió ayer en su primera rueda de prensa en España. «En la oposición hay gente que cree que en las elecciones no hubo fraude y que en Venezuela hay una precariedad democrática, cuando lo que tenemos es un régimen autoritario», aseveró.

También tuvo unas palabras para el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, de quien llegó a decir: «Si hubiese defendido el referéndum revocatorio, los venezolanos hubiéramos dirimido nuestras diferencias en las urnas y nos habríamos ahorrado más de 130 muertos». Ledezma le reprochó su papel como mediador: «En la negociación con el Gobierno siempre hemos salido con las manos vacías. Con Zapatero hemos tenido más presos políticos». Ledezma relató que estando bajo arresto domiciliario, el ex presidente socialista le llamó para reunirse: «Le dije que haría mejor en llevar flores a las tumbas de los muertos».

Por contra, alabó el papel de Felipe González y de Mariano Rajoy: «Fue el primer presidente en ejercicio que se manifestó en favor de la lucha por la democracia en Venezuela», dijo el alcalde, quien añadió: «Rajoy ni me paga el hotel ni me paga el pasaje ni me financia, como sí hace el Gobierno de Chávez y Maduro con estos que prometen asaltar el cielo, estos que encarnan el socialismo del siglo XXI. Dios libre a España de ésto», clamó.

«No soy un mesías», afirmó Ledezma, quien prometió ser «útil» desde su libertad y animó a los dos millones de venezolanos en la diáspora a organizarse para hacer oír sus voces. «No hemos venido aquí a un exilio dorado, sino a trabajar».

Ledezma dijo que salió de Venezuela («yo no huí, los secuestrados no huyen sino que se liberan») porque le habían avisado de que le iban a secuestrar por segunda vez. «Ensayaron el 31 de julio con un secuestro que duró siete minutos, ellos tenían estimado que en tres minutos podían sacarme de casa y luego informar de que me habían secuestrado un comando paramilitar colombiano». Ahora, Ledezma planea reunirse con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, parlamentarios de Estados Unidos y realizar una gira por Suramérica. En España, quiere que se constituyan lo que él llama «anfitriones del exilio» en casa de venezolanos residentes en el país.