Guerra en Siria

Lluvia de 9.000 millones en ayuda humanitaria frente a las bombas rusas en Siria

La canciller Angela Merkel y el «premier» David Cameron dan la mano al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon
La canciller Angela Merkel y el «premier» David Cameron dan la mano al secretario general de la ONU, Ban Ki Moonlarazon

Críticas unánimes en la conferencia de donantes en Londres a la ofensiva conjunta de Moscú y el régimen de Asad en el bastión rebelde de Alepo. Arabia Saudí asegura que está lista para enviar tropas al país árabe si la coalición internacional se lo pide.

La comunidad internacional se comprometió ayer a donar casi 9.000 millones de euros para atender a los refugiados sirios que huyen de un conflicto que ha desencadenado el mayor desastre humanitario desde la II Guerra Mundial. “Nunca se había logrado reunir tanto dinero en un día para una sola crisis”, afirmó ayer el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, al término de la conferencia de donantes de Siria, una cita que reunió ayer en Londres a los líderes de más de 70 países y organizaciones no gubernamentales.

Con todo, el anfitrión, el premier David Cameron, admitió que el dinero por sí solo no solucionará la catástrofe, por lo que pidió un "urgente"esfuerzo para detener el baño de sangre a fin de permitir una "transición política".

Además de este compromiso económico, los asistentes acordaron que los países que han recibido refugiados sirios -Turquía, Jordania y el Líbano- reciban préstamos por unos 36.000 millones de euros para que puedan crear nuevos empleos, lo que será aportado por instituciones financieras internacionales. “Habrá más de un millón de nuevos puestos de trabajo en la región tanto para los refugiados como para los residentes”, señaló el primer ministro británico.

La conferencia, titulada "Apoyar a Siria y a la región", fue organizada por la ONU, Reino Unido, Alemania, Noruega y Kuwait. Es la cuarta de este tipo. La última tuvo lugar en marzo del año pasado en Kuwait.

A lo largo de la jornada, políticos y representantes de organizaciones no gubernamentales abordaron asuntos relacionados con el conflicto, pero especialmente la falta de escolarización de millones de niños, pues la guerra ha creado 4,6 millones de refugiados, casi la mitad de ellos menores de edad.

En ese sentido, Malala Yousafzai, premio Nobel de la Paz en 2015, señaló que no podía aceptar la afirmación de mucha gente que llama "generación perdida"a estos menores. “El futuro de Siria depende de los niños y el futuro de éstos depende de vosotros”, afirmó.

El secretario general de la ONU señaló que "lo que más ayudará a la población de Siria no es sólo comida para hoy, sino esperanza para mañana”. Aún así, las partes en el conflicto permanecen profundamente divididas. “Las conversaciones de paz (en referencia a las celebradas esta semana en Ginebra) no deberían celebrarse por la simple razón de hablar. Los próximos días deberían ser utilizados para volver a la mesa de negociación”, puntualizó Ban Ki-moon, después de que el diálogo quedara suspendido el miércoles.

El conflicto civil es considerado el mayor desastre humanitario del mundo, pues ha creado 4,6 millones de refugiados en la región y una crisis migratoria en Europa. Según cifras facilitadas por los organizadores de la conferencia, hay 13,5 millones de sirios que necesitan asistencia humanitaria, mientras que son ya 250.000 los muertos a causa de la guerra.

Con la suspensión de las negociaciones de paz hasta dentro de tres semanas, el régimen sirio está ganando tiempo para continuar con sus ofensivas contra bastiones rebeldes en el norte de Siria. Desde el pasado lunes las fuerzas gubernamentales apoyadas por los bombardeos rusos han conseguido avances significativos en la ciudad de Alepo, la más grande del país. Menos de 3 kilómetros separan el régimen de cortar todas las rutas a Alepo controladas por la oposición”, dijo ayer Rami Abdulrahman, jefe del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

"(El gobierno sirio) hizo en tres días lo que no hizo en tres años y medio años", señaló.

El Ejército sirio ha conseguido cortar la vía de suministros de los rebeldes procedente de Turquía infligiendo, además, serias pérdidas entre los cabecillas del Frente al Nusra, ligada a Al Qaeda, y otras facciones opositoras, como el movimiento Nuredin al Zinki que ha perdido a dos de sus líderes.

Además, las fuerzas del régimen sirio han logrado acabar con el asedio al que el Frente al Nusra tenía sometidas, desde hace más de 3 años, las poblaciones de Nubul y al Zahra, de mayoría chíi y aliadas de Damasco.

Imágenes difundidas por la cadena libanesa Al Manar, cercana a Hezbolá, mostraban a los habitantes lanzando flores y arroz a los soldados y los combatientes pro régimen, mientras enarbolaban banderas sirias y de la milicia chií libanesa, al grito: "¡Dios, Siria, Bashar y nada más!"

Las fuerzas del gobierno sirio, con la ayuda de Hezbolá e Irán, y el respaldo de Rusia, han logrado avances sustanciales en la última semana en esta provincia noroccidental.

Tras la ruptura del cerco de Nubul y al Zahra, el ejército sirio tiene ahora acceso directo a Afrin controlada por los kurdos y a las zonas fronterizas controladas por los insurgentes que cuentan con el respaldo turco.

Las dos ciudades podrían convertirse en bases de operaciones para las fuerzas pro-gubernamentales en sus esfuerzos para hacer ganancias territoriales más amplias al norte de Alepo y para rodear las zonas controladas por los rebeldes de la ciudad.

Los bombardeos en torno a estas y otras localidades aún no han cesado, lo que ha provocado el desplazamiento de la población. Se estima que unos 40.000 civiles han huido de la ofensiva del régimen sirio al norte de la ciudad de Alepo.

Según el OSDH, los habitantes huyeron hacia la ciudad kurda de Afrin y también hacia las regiones fronterizas con Turquía.

"Algunos se refugiaron en las casas pero otros miles están sin casa en los campos alrededor de Afrin, en la región de Azaz, fronteriza con Turquía”, advirtió el OSDH

Unos 6000 sirios que han huido de la ofensiva en el norte de Alepo se concentraban ayer en el puesto fronterizo de Bab Al Salam a la espera de que las autoridades turcas abrieran la frontera a los refugiados. "Estas personas necesitan ayuda urgente de la comunidad internacional", dijo Abdel Rahman.

Pero los campos de refugiados en el lado turco están desborados y no pueden recibir a más refugiados”, dijo a LA RAZÓN un cooperante internacional.

Según el Observatori, al menos 21 civiles, entre ellos tres niños, murieron ayer j en bombardeos rusos contra seis barrios rebeldes de Alepo. "Hay cuatro cuerpos carbonizados; el número de víctimas podría aumentar debido a la gran cantidad de heridos", advirtió la ONG.

La nueva batalla por la reconquista de Alepo será decisiva tanto en la guerra como en las negociaciones de Ginebra. La nueva victoria de las fuerzas sirias colocaría al régimen una posición de fuerza frente a la oposición, que se vería en una situación debilitada.