Jerusalén

Los motivos por los que nombrar Jerusalén capital de Israel han desatado la polémica

Trump pone fin a siete décadas de consenso

Jerusalén/Wikipedia Commons
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El presidente americano, Donald Trump, ha desatado la polémica en Oriente Medio con su decisión de reconocer Jerusalén como capital de Israel, haciendo volar por los aires décadas de negociaciones.

El presidente americano, Donald Trump, ha desatado la polémica en Oriente Medio con su decisión de reconocer Jerusalén como capital de Israel, haciendo volar por los aires décadas de negociaciones.

¿Por qué ha roto Trump con el consenso de siete décadas?

Eran ya siete las décadas de consenso internacional sobre el statu quo de Jerusalén, que desde la guerra de 1949 había sido dividida en dos mitades: la occidental, israelí, y la oriental, palestina. En el año 1967, Israel ocupó la parte Este y se la anexionó de forma unilateral. Israel considera a Jerusalén su capital "eterna e indivisible", pero ningún país del mundo lo reconoce (salvo ahora EEUU). Por su parte, los palestinos aspiran a declarar Jerusalén Este como capital de su futuro Estado.

Trump sin embargo no distingue ni la parte oriental, ni la occidental y legitima por tanto la aspiración de Israel y frustra los deseos de los palestinos de establecer su soberanía en el Este.

Este gesto de Trump mata definitivamente el proceso de paz

Las negociaciones fracasaron en 2014, bajo la mediación del secretario de Estado demócrata John Kerry. Desde que se firmaron los acuerdos de Oslo en 1993, las perspectivas de paz son cada vez más irreales debido a la política de asentamientos judíos en Cisjordania, factor que hace que la soberanía palestina sobre su propia tierra sea limitada y fragmentaria.

Aunque la comunidad internacional sigue pensando que la solución es la existencia de dos estados que conviven en paz, la realidad nos dice que es imposible.

EEUU pierde su papel como mediador

Con la decisión de Trump, EEUU se pone de lado de uno de los involucrados en el conflicto. Esto no ha sentado nada bien a los palestinos, ni a los Estados árabes que ven a EEUU descalificado para ser mediador de cualquier esfuerzo por encontrar la paz.

Jerusalén, ciudad sagrada

La ciudad es considerada sagrada por tres religiones, el judaísmo, el cristianismo y el islam. Mientras los palestinos practican tanto el cristianismo como el islam, los israelíes profesan la fe judía mayoritariamente.

Jerusalén Este, la parte palestina bajo ocupación israelí, incluye la Ciudad Vieja, donde se encuentra la Explanada de las Mezquitas (llamada Monte del Templo por los israelíes), que alberga las mezquitas de Al Aqsa y la de la Cúpula de la Roca, el Muro de las Lamentaciones y la iglesia del Santo Sepulcro.

Además, se trata de una ciudad en la que viven 850.000 personas.

Al borde de una tercera Intifada

Entre 1987 y 1993 estalló la primera Intifada, la de las piedras que dejó miles de muertos entre ambas partes, la segunda fue entre el 2000 y 2005, cuya motivo fue la visita del por aquel entonces líder de la oposición israelí Ariel Sharon a la Explanada de las Mezquitas en medio de la negociación sobre el futuro de Jerusalén.

Desde entonces han sido múltiples las ocasiones en un conflicto que no parece tener fin.