Los pactos rotos de Minsk

Es imposible esforzarse para resolver el conflicto en el este de Ucrania si Moscú y los separatistas prorrusos continúan violando los acuerdos pactados en Minsk en 2014. La parte ucraniana se adhirió íntegramente a esos acuerdos desde que se firmaron en septiembre del año pasado, y también se ciñe a lo acordado y negociado bajo el formato de Norman el 12 de febrero.

Cabe destacar que, desde que estalló el conflicto separtista en el este de Ucrania, Kiev ha iniciado tres altos el fuego unilaterales y los ucranianos, de hecho, los cumplimos. Pero no es recíproco. Debido a que los terroristas no cumplen con el alto el fuego, desde septiembre de 2014 hasta hoy, Ucrania ha perdido a más de 400 soldados y han muerto cientos de civiles en el Donbás.

Sin reparar en la agresión militar que existe de facto contra Ucrania, Rusia ha llevado la iniciativa y hasta ha convocado distintas conferencias internacionales, por no mencionar el desfile militar de ayer en la capital rusa, en el que se evidenció el enorme aislamiento que lo separa de Occidente. Por ejemplo, cuando tuvo lugar la celebración de la conferencia de seguridad de Moscú, sus motivos dejaron claro que se trataba de un intento más del Kremlin de distanciarse del conflicto en el este de Ucrania por medio de un evento para discutir las cuestiones de la seguridad europea y de la lucha contra la amenaza del terrorismo, particularmente en Oriente Medio. Prueba de ello es el hecho de que Rusia tuvo miedo de invitar a participar en esta conferencia a los representantes de Ucrania.

Al rechazar los cargos y negar los hechos de la presencia de los militares rusos en territorio de Ucrania, las autoridades de Moscú intentan promover la tesis sobre su papel clave en materia de la seguridad regional y justificar «la adherencia» a las cláusulas de los Acuerdos de Paz de Minsk.

No se descarta el uso de dicho evento internacional para camuflar la participación de la Federación de Rusia en la posible escalada del conflicto militar en Donbás. La violación de la tregua y alto el fuego testimonian la falta del progreso en el proceso dirigido a resolver el conflicto en conformidad con dichos Acuerdos de Minsk.

Una posible renovación de las nuevas hostilidades en el este de Ucrania testimoniarán sin duda la falta de voluntad de Rusia para frenar la agresión contra Ucrania y utilizar su influencia para exhortar a los grupos separatistas del Donbás a un comportamiento constructivo.

*Embajador de Ucrania en España