Colombia

Luis Alfredo Ramos: «Santos deja Colombia sumida en una gran crisis económica»

El ex alcalde de Medellín es visto como uno de los candidatos a las presidenciales de 2018 por el uribismo

Luis Alfredo Ramos, durante su visita a Madrid
Luis Alfredo Ramos, durante su visita a Madridlarazon

Luis Alfredo Ramos(Antioquia, 1948) inició su carrera en la política con 22 años dentro del Partido Conservador. Ha sido alcalde de Medellín, embajador de Colombia ante la OEA, gobernador de Antioquia y presidente del Senado. En 2013 fue encarcelado por presuntos vínculos con el paramilitarismo, algo que tacha de injusto porque “se demostró que los testimonios acusatorios habían sido comprados”. Desde finales de 2016 está en libertad condicional, a la espera del fallo de la Corte Suprema de Justicia. En Colombia, periodistas y políticos le sitúan como uno de los precandidato del partido uribista Centro Democrático para las elecciones presidenciales de 2018. A su paso por Madrid, Ramos asegura a LA RAZÓN que confía en su absolución y declara que en 2013 fue víctima de un complot político para que no llegara a la presidencia.

-¿Cuál es el ambiente político en Colombia después de la puesta en marcha de los acuerdos de paz?

-Colombia es un país a la expectativa de todo lo que sea el acuerdo suscrito por el presidente con las FARC. El país estuvo dividido para el plebiscito. El “no” ganó esa votación, en contra de los acuerdos de paz. El Gobierno, no obstante, sacó adelante los acuerdos y el país está muy expectante sobre el cumplimiento de los mismos. La gente quiere que las FARC dejen las armas, pero no hay la total tranquilidad y confianza. Para ello, las FARC tienen que dejar de delinquir y entregar todas las armas. No puede haber una doble agenda, es decir, no pueden quedar grupos disidentes administrados por las propias FARC. Ahora mismo, hay varios frentes que siguen haciendo lo mismo que hacían antes las FARC, especialmente en el sur del país. Siguen operativos en el Caquetá, el Chocó, en Putumayo y en el Cauca, entre otros.

-¿Las elecciones presidenciales de 2018 serán un segundo plebiscito sobre los acuerdos de paz?

-El acuerdo será una parte fundamental del debate de las elecciones, pero habrá otros temas como el económico, por la crisis que hoy está sufriendo el país. También por la convulsión social que hay en distintas regiones de Colombia.

-¿Cuál es el origen de esas protestas sociales?

-Muchas veces es la falta de atención en temas de educación y servicios públicos, en salud. En falta de inversión social y abandono del Estado. El presidente se dedicó todo el tiempo a otros aspectos de los acuerdos de paz y se ignoraron otros temas.

-¿Qué partido tiene más opciones?

-No hay duda de que el partido más fuerte es el Centro Democrático (fundado por el ex presidente y senador Álvaro Uribe). El Partido Liberal y Conservador se han desdibujado bastante, mientras que el Centro Democrático se ha fortalecido y seguramente tendrá mayorías en el Congreso de la República, particularmente en el Senado.

-El partido fundado por Álvaro Uribe no tiene aún a su candidato. ¿Cuál sería la mejor manera de elegirlo?

-Todavía no se conoce si será elegido a través de una convención de partido o una consulta popular, unas primarias abiertas, con el riesgo de que voten personas de otro partido. El presidente Uribe siempre ha manifestado su deseo de que los precandidatos resuelvan por consenso este tema.

-¿Se ve como candidato del uribismo?

-Yo apenas estoy saliendo de un proceso judicial, estoy esperando el fallo de la Corte Suprema de una injusticia que se cometió conmigo. Mientras no haya fallo, por supuesto yo no he presentado mi nombre. Espero el fallo para tomar esa decisión.

-Si queda absuelto, ¿se presentaría como precandidato?

-Estaría dispuesto a recorrer el país los próximos meses para auscultar cuál es el respaldo en las distintas regiones de Colombia antes de tomar cualquier determinación.

-¿Qué herencia dejará la presidencia de Juan Manuel Santos?

-Primero, una gran crisis económica. En segundo lugar, una gran convulsión en temas sociales manifestada en las protestas por todo el país. En tercer lugar, una expectativa muy grande frente a los acuerdos que firmó.

-¿Considera muy probable un gobierno de coalición tras las elecciones?

-Por supuesto, un gobierno de coalición como el que viene proponiendo el presidente Uribe, con el ex presidente Andrés Pastrana y con otros grupos de conservadores, liberales, independientes, cristianos y otros que estarán muy cerca de esta gran coalición que se consolidará estos próximos meses.

-¿Cuánto tiempo hace falta para cerrar las cicatrices del conflicto violento en Colombia?

-Esperamos que todos los pasos que se han ido dando sirvan para que en un futuro muy próximo Colombia puede ser un país libre de esos grupos, tanto de las autodefensas como de los grupos subversivos. Es difícil decir en qué tiempo, pero hay que hacer un esfuerzo muy grande. Ahora hay bandas criminales, delincuentes profesionales que se aprovechan de la situación y del espacio que dejaron las autodefensas.

-Si algún día fuera presidente, ¿qué dos medidas tomaría rápidamente?

-Yo lo digo más como ciudadano: creo que hay que poner mucho orden en la parte económica y una gran atención en los temas sociales para que disminuyan las protestas.

-¿Por qué estuvo en la cárcel?

-Estuve en la cárcel por declaraciones de falsos testigos, que fueron desvirtuadas durante el proceso. Me vincularon con grupos al margen de la ley. Yo no tengo nada que ver con ellos, siempre he sido una persona que ha luchado fuertemente por combatir todo lo que venga al margen de la ley, desde grupos paramilitares o autodefensas hasta grupos guerrilleros o subversivos. En 2013 yo aspiraba a la presidencia de la República. Creo que le hubiera podido ganar al presidente Santos. Hoy estoy en libertad y esperando la decisión de la Corte Suprema, que espero que sea favorable.

-¿Cree que fue boicoteado por sus aspiraciones políticas?

-Sí, yo creo que hubo políticos de por medio alentando a las personas que declararon falsamente contra mí.